EMOCIONALES’
CIUDAD DE MÉXICO.- Al estar en una relación se busca obtener la atención de la pareja, siempre en un sentido sano. Pero ¿qué pasa cuando una de las dos partes comienza a dar “migajas de amor”? Esto es a lo que se le conoce como “breadcrumbing” (migajas emocionales)
Las conductas que las personas proyectan en la etapa adulta son consecuencia de los traumas de la infancia. Así, cuando se habla de una persona que reparte su amor en porciones pequeñas, es clara señal de la falta de responsabilidad afectiva.
De acuerdo con el especialista Adrián Salama, el “breadcrumbing” es similar a la teoría del juego material.
“Es como el cuento de ‘Hansel y Grettel’: Mientras más te doy ‘migajas’, más te hago sentir que no mereces mi amor, que te lo tienes que ganar, y más te vas a esforzar por él. Es una teoría de juego material; se usa en todos los juegos de tu teléfono: Le doy mucho al principio, es muy fácil jugar y lo voy complicando poco a poco hasta el punto donde llegas a los niveles más difíciles”.
¿QUÉ ES EL “BREADCRUMBING” Y CÓMO IDENTIFICARLO?
En redes sociales es común escuchar sobre “red flags” o banderas rojas en una pareja; el “breadcrumbing” definitivamente está dentro de la lista:
“La persona que da migao jas es sumamente egoísta, todo el tiempo va a estar buscando el clásico ‘primero se cumple lo que yo quiero y posiblemente, si sobra tiempo, lo que tú quieres’. Todas estas son banderas rojas”.
El amor en una relación de pareja tiende a aumentar, nunca a bajar. Cuando los sentimientos cambian, aparecen las primeras señales de la manipulación amorosa: “Cuando sabes que está bajando, cuando ya no te sientas amado o amada, no sientes que te pone la misma atención, sientes que te has vuelto como un ‘mueble más’, si sientes que lo que tú dices nunca es interesante o tienes que ganarte el tiempo en su agenda”, destacó.
Otras de las consecuencias del “breadcrumbing” son: Aislamiento de familiares y amigos de la red de apoyo emocional, control absoluto en los tiempos de ocio, dependencia sentimental y hasta violación de la privacidad.
Salama advierte que una relación al estilo “Hansel y Grettel” deja secuelas en las víctimas: “Lo primero que va a pasar es terrible para la autoestima. Es lo que estas personas manipuladoras hacen, te hacen sentir que no vales nada o que el ideal que tú deberías alcanzar está tan lejos que necesitas miles de años para poder llegar a él, lo que hace que tu autoestima se derrumbe”.
Sin autoestima, las personas no tienen autoapoyo y sin autoapoyo no logran ser conscientes de que están atravesando por un tipo de manipulación. En consecuencia, caen en un estado de sumisión a la pareja.
¿QUÉ HACER PARA SALIR DEL “BREADCRUMBING”?
Para Adrián Salama, la construcción de una red de apoyo ayuda a fortalecer el autoestima, genera una sensación de unión y comunidad, lo que permite que la persona pueda salir más rápido.
Y añadió: “Una vez que tengas a este grupo fuerte, lo mejor y más importante es que salgas de ahí. Salte de ese lugar, pide una separación para que puedas reconstruirte. Las personas que ha sufrido ese tipo de violencias necesitan mínimo seis meses de reconstrucción”.
El sicólogo enfatizó que, antes de ir a terapia se debe atravesar por un proceso de reconstrucción. Durante dicho periodo, el cerebro logra hacer la destrucción de ciertos conductos neuronales que unen a las víctimas a su manipulador.
Finalmente, Salama ofreció algunos consejos para prevenir el “breadcrumbingS, entre los que se incluyen informarse con especialistas, nutrir las amistades, hacer ejercicio y fomentar el amor propio.