Operan fuerzas armadas en la opacidad: ONG
CIUDAD DE MÉXICO.- Las fuerzas armadas se han convertido en una nueva cúpula política y económica, administradoras de jugosas partidas presupuestales y recursos para proyectos insignia de la 4T sin fiscalización ni transparencia, alertó México Unido contra la Delincuencia (MUCD).
La Organización No Gubernamental (ONG), que encabeza Lisa Sánchez, presentó ayer el informe “El Negocio de la Militarización. Opacidad, poder y dinero”, en el que se revela que el empoderamiento de las fuerzas armadas “va en detrimento directo de los derechos de los ciudadanos, la institucionalidad democrática y la primacía del poder militar sobre el civil”.
El estudio refiere que los militares actualmente operan 30 empresas, de las cuales 20 eran parte de la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) y las otras creadas en este sexenio.
Además de su presupuesto, se indicó, sólo la Sedena cuenta en la bolsa con 142.7 mil millones de pesos para operar en 2024 el Grupo Olmeca-Maya-Mexica, el Tren Maya, el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles y Mexicana de Aviación, además de un “guardadito” en un fideicomiso militar de más de 69 mil millones de pesos.
“Hoy por hoy dos tercios del presupuesto de las fuerzas armadas (Sedena y Marina) provienen de ejercicios y funciones que no les compete y que les fueron entregadas en los últimos cinco años, eso es una tendencia, una velocidad, una aceleración al proceso de militarización del Gobierno”, advirtió Sánchez.
“Eso es nocivo para la administración pública federal porque se están ejecutando sin transparencia, sin rendición de cuentas y con un riesgo aumentado de corrupción, es más, ese alguien que está ejecutando esos recursos está armado y está desplegado en todo el País y puede usar el monopolio de la fuerza en contra de quienes se opongan a esto”.
Aunque la Sedena y Marina son entes obligados a rendir cuentas, Leilani Hernández, coordinadora del informe, acusó que esas dependencias se blindan bajo el argumento de información clasificada o de seguridad nacional, lo que favorece a la opacidad.
Entre los principales hallazgos que se revela en la segunda edición del diagnóstico destaca que el crecimiento de los presupuestos que les son otorgados a las fuerzas armadas es exponencial para tareas que van más allá de la seguridad pública.