DIÁLOGOS DIVERSOS
JUAN POOM MEDINA
Todos sabemos que cada Municipio tiene sus propios problemas, sus ventajas comparativas, aunque muchos de ellos se han quedado estancados por razones diversas. Especialmente algunos municipios de la sierra sonorense siguen mostrando desde hace algunas décadas muy bajo crecimiento y desarrollo, además el común denominador en cada uno de ellos es la presencia de actores del crimen organizado. Lo mismo sucede con los diversos municipios fronterizos, la radiografía que muestran actualmente refieren fuertes problemas relacionados a las pocas capacidades administrativas e institucionales para enfrentar los dilemas cotidianos que resienten, por ejemplo, la migración.
En otro perfil están los municipios que están junto a las playas, pese a que en ciertas temporadas son visitados por miles de personas no escapan de las diversas dificultades que enfrentan para dar el gran salto y convertirse en verdaderas atracciones turísticas, por ejemplo, Bahía de Kino. Se trata de un Sonora municipal muy rico en cuanto a diversidad natural y geográfica, pero que requiere de cierto impulso para que muchos de ellos realmente puedan despegar.
Hace algunos años el Centro de Investigación y Docencia Económica (CIDE) recopiló cientos de programas municipales en todo México, los llamó Programas de Gobierno Municipal innovadores. Los municipios sometían en un concurso los programas que consideraban sus obras distinguidas de Gobierno local y estos se evaluaban por expertos y así a cada alcalde o alcaldesa ganador se le daba un reconocimiento, mismo que lo capitalizaban en sus aspiraciones políticas.
Recuerdo que me tocó estudiar a fondo estos programas innovadores, por lo mismo no recuerdo alguno de ellos que refiriera alguna estrategia municipal para atender la saturación de vehículos en las ciudades, pero especialmente, la forma en que se puede fomentar e implementar una cultura de conducción responsable. Los municipios grandes o ciudades capitales como Hermosillo se encuentran, en mi lectura, en foco rojo y requieren de un programa contundente para atender este problema. Tres ejemplos en solamente esta semana ayudan a mostrar evidencia para el caso de Hermosillo: El fuerte accidente que se registró en la calle Navarrete y casi esquina de la calle Olivares; el atropellamiento de una niña en zona escolar en la colonia El Choyal; el perverso juego de velocidad que algunos conductores irresponsables realizan en las calles aledañas a la Milla de la Universidad.
A ello se añade el trabajo de algunas dependencias del Ayuntamiento que gustan de laborar en las calles principales justo en las horas pico, por ejemplo, los trabajos ahora se realizan en el bulevar Colosio entre Reforma y Rosales es un reto para los y las conductores. Siempre me he preguntado si en la tarde-noche se pudiera trabajar en esos asuntos no por comodidad para el usuario de carros sino por asuntos de prevención y armonía vial.
Todo ello conlleva a que ahora que el calendario electoral de Sonora señala que del 20 de abril al 29 de mayo se llevarán a cabo las campañas para diputaciones locales y ayuntamientos, los candidatos y candidatas a las alcaldías de municipios grandes como Hermosillo, entre otros, tienen oportunidad para plantear propuestas sólidas sobre cómo atender el problema de la sobrecarga de tráfico vehicular que la capital registra y que es uno de los factores que explica la alta incidencia de accidentes viales. Una propuesta para reducir el uso del automóvil es tener trolebús que hagan recorridos largos por las principales arterias, por ejemplo, Colosio final hasta la Universidad de Sonora; desde Pueblitos hasta la gasolinera el Gallo; de Villa de Seris hasta la zona hotelera. Son tiempos de pensar en solucionar de fondo el problema del tráfico vehicular.