CIMARRONES DE COAHUILA
Resulta y resalta que de nueva cuenta nuestra hermosa y calurosa ciudad de Hermosillo se queda sin futbol profesional, cuando menos de “ascenso” (Liga de Expansión), nada más hace falta que se oficialice.
Lo anterior porque nuestros queridos Cimarrones cambiaran de montaña y se mudaran a las montañas de Saltillo, Coahuila, donde dicen los que saben que buscan tener un mejor apoyo, quizás con el nombre de Saltillo Soccer.
Como usted sabe mi querido lector, nuestra ciudad siempre ha llamado la atención para inversionistas que desean ampliar el futbol a lo largo y ancho de nuestro País, pero el resultado al final del camino siempre ha sido el mismo, terminan migrando a otras ciudades, lo vivimos con Guerreros, con Coyotes y ahora con Cimarrones, pero tenemos que reconocer que estos últimos han sido por mucho el “proyecto” más serio que ha tenido nuestra hermosa y calurosa ciudad de Hermosillo.
Sin duda la afición quedará dolida, lo mismo que los inversionistas, unos por tener pocos asistentes al estadio y los otros por no tener un equipo profesional, pero aclaro, vendrán mas en un futuro. Los motivos son una paradoja, por un lado la directiva de Cimarrones ha argumentado la poca afición que asistía quincena tras quincena al estadio y por el otro lado la afición exigiendo un equipo competitivo que diera oportunidad a los talentos locales.
Pero ¿qué es lo que dice y opina la afición? El “Flaco” Quintero dice “no le invierten, y le suben a todo, además cambian mucho el horario, así como quieren aficionados”; Alex Romero dice: “Jugadores
no conocidos, equipo nada atractivo, liga nada atractiva, no hay nada que vender y el aficionado no compra”; Manuel Pallares del meritito Mariachi dice: “Le he invertido más yo al equipo con lo que pago y consumo en el estadio”; el Sr. Alonso Blancarte (que yo lo veía partido tras partido en el estadio junto a su esposa) nos dice: “Cuando se tenía un equipo que competía, que le echaban ganas, que dejaban todo en la cancha, la afición respondimos, además nos sentíamos identificados con los jugadores, muchos locales o de nuestro estado”; Armando Padilla, de la Cuauhtémoc, dijo: “Todo mundo le echa la culpa a la directiva y al equipo, cuando el verdadero culpable es la Federación Mexicana de Futbol”; Sergio Lerma afirma: “El solo echo de conseguir una franquicia de por sí es difícil, imaginen que asista el público, los boletos son baratos pero los chuchulucos, cheves, etc., salen muy caros”; el Ing. Macario Mendoza nos dijo: “No hay motivación para ir a verlos, sin ascenso no hay ninguna esperanza de verlos en Primera”; el experimentado entrenador Julio Cesar Duarte nos dice: “Muy desafortunado por todos los ángulos que se vean, toda la gente de futbol de la ciudad pierde, aficionados, directivos, entrenadores y prensa”; el “Gama” Cháidez, reconocido promotor de futbol dijo: “Ya estaba previsto, diría Pancho Villa, negocio es negocio y los dueños quieren recuperar su dinero invertido”, estas son sólo unas cuantas opiniones de la afición al futbol en nuestra ciudad; sin duda ante la “migración” del equipo, todos perdemos algo, la afición de seguir teniendo esperanzas de ver en el “Héroe” futbol de Primera División, pierden las familias que viven del trabajo dentro del club y también los que trabajaban directa e indirectamente en el estadio, y por supuesto los jóvenes jugadores que deseaban jugar profesional y que se ponían en una vitrina que los podía llevar a grandes alturas, como los casos ya conocidos. PLATILLO FUTBOLERO ANTONIO OROPEZA antoniooropezam@gmail.com