Hay en Nogales muchas colonias en zonas de riesgo
Aunado a fenómenos naturales o meteorológicos, el factor humano incrementa las posibilidades de desastres en esta frontera al alterar el entorno ecológico
NOGALES.- El edificar construcciones en cauces naturales y obstruir éstos, además de deforestar, erosionar, rebajar cerros o manejar materiales o residuos peligrosos, entre otros, son algunos ejemplos de la contribución humana a aumentar las zonas de riesgo en Nogales.
Por estar asentada en una zona topográfica accidentada y modificada constantemente por la actividad humana; es conocido que Nogales es una ciudad muy vulnerable a fenómenos hidrometeorológicos, principalmente por precipitaciones pluviales atípicas que desencadenan en otras situaciones de riesgo civil.
Hay infinidad de ejemplos y desgracias humanas registradas durante los últimos años, derivado de estas situaciones, mayormente cuando las lluvias han sido abundantes, desde inundaciones hasta deslaves, derrumbes o desgajamientos de cerros y taludes que también conllevan otras consecuencias, sin contar las incalculables pérdidas materiales.
Son decenas de colonias nogalenses que se encuentran en riesgo latente de desastre por múltiples factores, mayormente por la injerencia de la mano del hombre al alterar abusivamente el entorno ecológico.
Así lo asentaron resumidamente, especialistas en el tema quienes también coincidieron que, en todos esos asentamientos, en mayor o menor escala, peligran, por encontrarse en cauces naturales o zonas de alto riesgo, ya sea de pertenencia municipal o federal.
FACTORES DESAPERCIBIDOS
Rigoberto García Ochoa, investigador del Colegio de la Frontera (Colef) en la unidad Nogales, manifestó que las condiciones topográficas de Nogales, coadyuvan a que se generen riesgos inherentes, en gran parte, a factores climáticos, como las inundaciones.
Señaló que esto se debe, principalmente, a que los arroyos fueron convertidos en avenidas pavimentadas, lo cual ha contribuido a la erosión y por ende al arreciamiento de los caudales de aguas broncas, provocando que sea insuficiente el aforo de los colectores y eso trae consecuencias desastrosas.
“Eso es solamente una parte de riesgos que afectan a la población, pero también existen otros factores de riesgo social, y con muy alta incidencia que se deben considerar, y que pasan mayormente desapercibidos en las colonias más vulnerables por asentarse en estas zonas.
“No solamente peligran por una inundación, desgajamiento de cerros o deslizamiento de laderas, sino que por esas mismas condiciones de vida no tienen accesos a servicios básicos para atenuar el clima extremoso”, consideró.
Son más las fatalidades registradas por este concepto (incendios, intoxicaciones por monóxido de carbono, etcétera), que los provocados por las inundaciones directas u otros al verse en la necesidad de usas aparatos o accesorios que en condiciones normales no debería suceder, sin contar con las enfermedades y consecuentes afectaciones económicas, dijo.
ATLAS DE RIESGO ACTUALIZADO
Ante este entorno y, para contar con un mejor panorama de cómo tratar de mitigar esas situaciones, así como planear con conocimiento de causa el crecimiento de la ciudad y mejorar las condiciones de esas zonas riesgosas, es que se actualizó el Atlas de Riesgo, informó Jaime Wenceslao Para Moroyoqui.
El director del Instituto Municipal de Investigación y Planeación (IMIP) de Nogales, manifestó que la finalidad de este estudio, elaborado en coordinación con la CEPC, Facultad de Ingeniería Civil y la parte técnica de la Unison, es salvar vidas mediante la prevención y propiciamiento de un desarrollo urbano ordenado y seguro.
Enunció que este mapa de riesgo permite la elaboración de un sistema informativo que ayude a las autoridades zonificar los lugares en donde puede haber peligro por eventos naturales como lluvias, viento, nevadas, derrumbes, inundaciones y también de factor humano, a fin de mitigarlos, además de estar en condiciones de llevar un control legal de las actividades de los desarrolladores.
“Hay que estar preparados para posibles contingencias que puedan presentarse o bien para prevenirlas con los protocolos adecuados, tomando en cuenta este Atlas de Riesgo, para que las autoridades como Protección, Civil, Bomberos, etcétera, tengan a la mano elementos para tomar cartas en el asunto”, apuntó.
LADERAS INESTABLES
José Ismael Minjárez Sosa, jefe del departamento de Geología de la Unison Hermosillo, manifestó que durante el proceso de análisis se detectaron y ajustaron los mapas de peligro y susceptibilidad para cada tipo de fenómeno, asignando niveles en clasificaciones como “Muy Alto, Alto, Medio, Bajo y Muy Bajo”.
El especialista, quien encabezó la elaboración del Atlas de Riesgo nogalense, expuso que los resultados generados para el fenómeno “Inestabilidad de laderas” destacan tres zonas con mayor nivel de peligro que se ubican al Centro Noreste, al Centro Oeste y al Suroeste de la ciudad.
Explicó que la primera zona, está caracterizada por su proximidad a la calle principal (avenida Obregón) abarcando las colonias Buenos Aires, Héroes, Félix B. Peñaloza y otras aledañas a la calle José A. Solís y Planeación Urbana, extendiéndose al Oriente hasta la colonia Colinas Del Sur.
Profundizó que esas colonias se encuentran asentadas sobre un lomerío de Riolita-Arenisca, lo que las hace vulnerable a deslizamientos debido a sus pendientes pronunciadas y a la roca quebradiza debido a la fracturación en forma de lajas que la caracteriza.
Minjárez Sosa, indicó que la zona Centro Oeste de la ciudad, aledaña a la calle principal, incluye el Centro y las colonias Lomas de Fátima y Chula Vista, las cuales son susceptibles a deslizamientos por estar en pendientes pronunciadas sobre un lomerío de basalto y un conglomerado petromíctico (diversos componentes pétreos).
Esto incrementa la ocurrencia de deslizamientos al ser rocas poco consolidadas y al no reforzarse con vegetación, pavimentación y obras de contención, se aumentan los riesgos, señaló.
Al Suroeste se encuentra la última zona a destacar, la cual incluye colonias cercanas al Represo Nogales y Luis Donaldo Colosio, las cuales presentan asentamientos informales y sistemas de escorrentía y drenaje subdesarrollados, lo que aumenta la vulnerabilidad ante deslizamientos.
Por tal motivo, y en general, ante estas circunstancias de riesgo, resaltó, se recomienda evitar la realización de cortes pronunciados en las laderas.
INUNDACIONES
Dijo que los resultados generados para el fenómeno de inundación se analizan por microcuencas y periodo de retornos, para cada una de ellas, donde se detectaron que existen dos principales las cuales generan mayor número de afectaciones, actualmente.
Se trata de las microcuencas Las Canoas y La Uni, las cuales desembocan en el arroyo Los Nogales sobre la principal rúa de la ciudad (avenida Álvaro Obregón), y que si no se les da el debido seguimiento podrían agravarse los niveles de peligro detectados, observó.
No solamente peligran por una inundación, desgajamiento de cerros o deslizamiento de laderas, sino que por esas mismas condiciones de vida no tienen accesos a servicios básicos para atenuar el clima extremoso”.
Rigoberto García Ochoa
Investigador del Colef unidad Nogales
Hay que estar preparados para posibles contingencias o bien para prevenirlas con los protocolos adecuados, tomando en cuenta este Atlas de Riesgo, para que las autoridades como Protección, Civil, Bomberos, tengan a la mano elementos para tomar cartas en el asunto”.
Jaime Wenceslao Para Moroyoqui
Director del IMIP Nogales