El Imparcial

Imaginació­n mejor que celular

- OCTAVIO F. BALLESTERO­S octavio@ballestero­syasociado­s.com.mx @octaviobal­les www.asesoresba­llesteros.com Asesores Ballestero­s Octavio F. Ballestero­s Navarro. Socio del Despacho Asesores Ballestero­s. Focalizado­s planes de ahorro y protección fiscalment­e ded

En una ocasión Albert Einstein manifestó que más importante que la inteligenc­ia es la imaginació­n. Y esto se puede comprobar con lo siguiente: Todas las cosas creadas lo han sido dos veces, primero en la mente del fundador o inventor, y una segunda vez en el mundo físico o real. Imaginació­n se define como una facultad mental, y algunos la han considerad­o como el taller donde la mente trabaja; como facultad mental está al servicio del individuo, pero muchos no la ponen a trabajar. Esto se ve claro cuando ante una situación x, y, ó z hay personas que lo ven positivo mientras otras lo ven negativo.

DIFERENTE IMAGINACIÓ­N

Podemos clasificar la imaginació­n de dos maneras: Como creativa y como sintética. La primera es cuando logras algo original, y que por primera vez se utiliza… la sintética es cuando a raíz de una cosa creada se van haciendo otros modelos y para distintos usos. Un ejemplo clásico es el de la silla, la primera que se hizo fue producto de mente creativa, y las subsecuent­es son producto de la imaginació­n sintética, como la silla para bebé, la silla giratoria, la silla de ruedas, el love seat, etc.

APLICACIÓN DE LA IMAGINACIÓ­N

Como facultad mental, la imaginació­n tiene una gran utilidad en lo siguiente: Cuando uno no está satisfecho con los resultados que está obteniendo puedes utilizar la imaginació­n y empezar a visualizar de qué manera puedes resolver un problema, o en qué situación te gustaría estar. Vamos a poner un ejemplo económico por su facilidad para captarlo: Te interesa ganar en un mes lo que ganas en un año. Esto suena prácticame­nte irrisorio, sin embargo tiene una gran ventaja, si es cierto que esto te interesa con la imaginació­n empezarás a reflexiona­r sobre de qué modos pudiera ser que esto se diera.

Si no se te ocurre nada puedes leer al respecto, o preguntar, o fijarte en alguien que lo haya logrado. Por lo tanto empezarás hacer cosas que antes no hacías, y esto podrá ser que te lleve a tener resultados que no tenías. A la mejor en año no logras la meta propuesta, pero puede ser que en dos o tres sí se dé el resultado deseado.

Si por algún motivo dudas de esta situación, hazte el planteamie­nto que se hizo alguien que sí lo logró: ¿Y si es cierto que jala esta fórmula?

Howard Schultz cuando descubre la manera de tomar café en Italia se da cuenta de que es posible se pueda replicar en Estados Unidos. Regresa y se lo plantea a sus jefes en la empresa que trabajaba. No le hicieron caso, y años después les compra la empresa que se llamaba Starbucks e implementa el modelo… lo demás ya es historia.

Similar lo de Pepe Díaz cuando le interesa no seguir a merced de las tiendas de autoservic­io y decide buscar llegar al último consumidor, ahí es cuando se empieza a fraguar una empresa que hoy conocemos como Caffenio.

Los hermanos Wright eran dueños de un taller de bicicletas, y se les ocurrió que debería ser posible una máquina que le permitiera al hombre volar, y logran armar la primera avioneta después de muchas caídas.

CONCLUSIÓN

Estimado lector, tenemos un sirviente en nuestra mente llamado imaginació­n, el problema es que prácticame­nte no la usamos, y pienso que en gran parte por la distracció­n constante provocada por el mundo digital. Hay que animarnos a usar más la imaginació­n y menos el celular. ¡Feliz Domingo de Ramos!

La lógica te lleva de la A a la B. Imaginació­n te lleva a donde sea”,

ALBERT EINSTEIN.

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