Expectativas
Esperanza de realizar o conseguir algo, 2. Posibilidad razonable de que algo suceda, son dos de las definiciones que la Real Academia Española nos ofrece sobre expectativa. En nuestra vida cotidiana, en economía, en convivencia y acciones de Gobierno las expectativas colorean nuestras decisiones así como la forma en cómo enfrentamos el presente y planeamos el futuro. El estado de ánimo de ambición donde se declara que un prometedor devenir es posible, contrasta con la resignación donde el fatalismo impera sobre la imposibilidad de cambiar el estado que guardan las cosas. La ambición y optimismo sobre un futuro prometedor al igual que la resignación a no poder cambiar constituyen estados de ánimo lo cuales son contagiosos, en positivo pueden mover a naciones hacia el progreso y en negativo hundirlas.
A semanas del inicio de las campañas federales y a días del inicio de las campañas locales la narrativa de los candidatos continúa anclada en lo que ellos consideran que son sus grandes virtudes personales y lo impresentables que son sus adversarios. El mundo gira alrededor de ellos, no son capaces de salir de esa narcisista autocontemplación para escuchar las aspiraciones de una Nación para todos y en base a ello articular cómo unidos vamos a avanzar. La estrategia de dividir como ha quedado en evidencia quizás les permita ganar la elección, nuevamente, olvidando que para gobernar requieren unidad.
En su interpretación sobre las expectativas de la economía la Junta de Gobierno de Banco de México determinó reducir en 25 puntos base el objetivo para la tasa de interés interbancaria ubicándola en 11.0%, la primera reducción después de 21 meses de revisiones a la alza. Es de llamar la atención que la votación fue de 4 a 1, no hubo consenso. Disonante su acción que ante el mandato de conducir la política monetaria en busca de reducir inflación. Incomprensible ante el incremento de 0.13% en la primera quincena de marzo 2024 sobre la quincena previa alcanzando 4.48%. La Reserva Federal de los Estados Unidos el 20 de marzo determinó mantener sin cambios su tasa de referencia en un rango de 5.25 a 5.50%. A prueba la independencia de Banco de México y la capacidad de los integrantes de su junta de Gobierno ante el panorama electoral y un déficit fiscal que amenaza con superar el 5% del PIB.
El indicador de actividad global económica con cifras desestacionalizadas al mes de enero de 2024 disminuyó en 0.63% respecto al mes anterior y sobre el mismo mes del año anterior creció 1.05%. Resalta la caída en actividades primarias por 7.26% y desaceleración en actividades secundarias y terciarias. La balanza comercial en enero de 2024 presentó un déficit de 4,314.7 millones de dólares, exportaciones por 41,957.2 mdd e importaciones por 46,271.8 mdd. Los ingresos por “remesas familiares” en enero de 2024 fueron 4,574.6 mdd, refuerzan consumo, tipo de cambio y reservas internacionales que al 8 de marzo de este año se ubicaban en 216,800.5 mdd.
Las expectativas de bienestar, crecimiento, paz, frugalidad, educación, salud, democracia, federalismo así como de estabilidad y crecimiento económico van de la mano de las expectativas que hoy en día depositamos en quines aspiran a gobernar, legislar y administrar los ayuntamientos. Deberíamos aspirar a una gestión pública impecable, honrada, frugal, cercana a la gente y sin esos aires de grandeza cuasimon árquicos que observamos en quienes hoy gobiernan y evidencian cada día haber perdido el piso. Confieso que mis expectativas sobre los ejecutivos federal y estatal eran nulas dado su historia y trayectoria, su desempeño hasta hoy continúa por debajo de lo que yo esperaba, especialmente en honestidad ante reiterados indicios y señalamientos de corrupción. Desde la legislatura local, semillero de candidatos a diferentes puestos de elección popular, encuentro preocupante que con ese historial de desdén y violaciones reiteradas a la legalidad tengan el arrojo de presentarse como aspirantes a nuevos oportunidades por la vía electoral. Quienes no han podido, querido o ni siquiera intentado cumplir con su juramento constitucional deberían de buscar otra vocación diferente al servicio público.
Debemos de aspirar a una vida sin miedo, al libre tránsito consagrado en el 11 constitucional, al derecho a la salud, educación, seguridad, agua, libertad de expresión y poder elegir gobernantes en quien depositar temporalmente la gestión pública. El sistema de partidos que ha secuestrado la aspiración democrática evidenciado por reciclaje de candidatos y “agandalles” de sus dirigentes, está agotado. Tenemos una democracia sin demócratas, con reglas que hacen imposible en la práctica lo establecido en el artículo 35 constitucional relativo al derecho a ser votado al limitar el registro de candidatos a los partidos políticos, los requisitos para registrarse por la vía independiente son inoperantes.
Cicerón argumentaba que el equilibrio entre los poderes representaba la mejor forma de Gobierno, que hasta el más noble monarca se convertiría en tirano ante la ausencia de contrapesos, que los líderes deberían de poseer gran coraje, capacidad y determinación. El próximo junio habremos de elegir entre malas opciones, decidir si queremos un gobierno como aquel de Catilina con sus secuaces o gobernantes íntegros y sabios que amen a México. La importancia de un equilibrio de poderes vía voto cruzado está a nuestro alcance, el no votar, no es alternativa, representaría cancelar las expectativas de un futuro promisorio.