DE LAS PROMESAS A LAS MENTIRAS
En diversas ocasiones hemos comentado en este espacio que los ataques políticos nunca han sido suficientes por sí mismos para vencer a los adversarios en las urnas.
El electorado exige que, además de las tácticas negativas, los candidatos muestren sus armas positivas: proyectos, planes, programas, compromisos… y hasta simples promesas, que justifiquen para la ciudadanía la entrega de su voto.
Es cierto que, si el ataque a un candidato está bien dirigido, es contundente y se fundamenta en hechos probados, lo más seguro es que el destinatario sufra la pérdida inmediata de puntos valiosos en la intención de voto.
También es cierto que ese ataque difícilmente representará para el remitente la ganancia automática de los mismos puntos que le arrebató a su opositor.
Sin embargo, lo que estamos observando en la actual campaña presidencial es que, en los discursos, presentaciones, entrevistas y otros eventos, Claudia Sheinbaum y Xóchitl Gálvez están pasando de las promesas a las mentiras.
¿Por qué las candidatas están poniendo el acento en la misma táctica, mediante agresiones que van desde el señalamiento de conductas reprobables de sus adversarios hasta las mentiras?
Por donde quiera que se le vea, las promesas de las dos damitas candidatas son falsas, mentirosas. Por ejemplo, en su “República Sana”, Claudia dice que:
Desde su nacimiento, todas y todos los mexicanos estarán afiliados al Servicio Público de Salud para el Bienestar, el cual les garantizará acceso a vacunas, cuidados preventivos, atención médica, estudios y laboratorios, cirugías y medicamentos gratuitos, para hacer efectivo el Derecho Constitucional a la Salud.
• Impulsaremos, para las madres embarazadas y los primeros 1000 días de vida, un programa especial, ayudará a prevenir enfermedades crónico-degenerativas y a atender de manera temprana otros problemas.
• Vamos a dejar atrás la diabetes, la hipertensión.
• Vamos a hacer este programa preventivo y lo vamos a llamar Salud, Casa por Casa.
• Vamos a construir consultorios familiares en los 154 municipios que aún no cuentan con ello.
• Vamos a reducir la saturación de clínicas, hospitales, completando el rescate de la infraestructura abandonada en el periodo neoliberal y contratando al personal necesario.
Lo que estamos observando en la actual campaña presidencial es que, en los discursos, presentaciones, entrevistas y otros eventos, Claudia Sheinbaum y Xóchitl Gálvez están pasando de las promesas a las mentiras
La Señora X le responde a Claudia con su “Tarjeta Mi Salud” que propone:
¡La tarjeta será la garantía de atención universal!
• Tú eliges donde atenderte: en una clínica pública o privada, el gobierno se hará cargo a través de la Tarjeta Mi Salud
• Nunca más falta de medicamentos: la Tarjeta Mi Salud te garantizará adquirirlos en cualquier farmacia pública o privada
• Vamos por un México sin miedo a enfermarnos
• La tarjeta será un medio para crear un Sistema de Salud Integral, en el que conjuntaremos los servicios públicos, sociales y privados, para que todos tengamos servicios y medicinas de la misma calidad.
• Así podrás recibir atención en hospitales y farmacias públicas y privadas indistintamente, con cargo al gobierno.
• La tarjeta dará acceso a tu familia a atenderse en la clínica que quieran, lo que nunca te había dado ningún gobierno, además de todas las medicinas y tratamientos que necesiten.
• Tendrás un médico familiar que te atienda a ti y a tu familia desde el embarazo y a lo largo de toda su vida, para que los mantenga sanos física y mentalmente.
Además, siempre tendrás los tratamientos, medicinas y vacunas que tu familia necesita.
Y si así lo deseas, podrás recibir tu consulta médica sin salir de casa, por videollamada, usando la telemedicina.
Si tan sólo en el rubro de salud las dos damitas cumplen una partecita cuando estén sentadas en la “silla del Águila” sus detractores les prometen hacerles una estatua de bronce.
De lo contrario, el “pueblo sabio” y el no sabio también les va a recordar…