El Independiente

DERECHO A LA VIVIENDA EN MÉXICO: UNA REFORMA URGENTE

-

El derecho a una vivienda digna es un pilar fundamenta­l de los derechos humanos y un elemento crucial para el bienestar de las personas y las familias. En México, a lo largo de la historia, este derecho ha experiment­ado cambios significat­ivos en su regulación y aplicación, reflejando tanto los avances sociales como los desafíos persistent­es en materia de vivienda.

La propuesta de reforma al artículo 123 de la Constituci­ón Política de los Estados Unidos Mexicanos, presentada por el presidente Andrés Manuel López Obrador, marca un hito importante en la evolución del marco legal que rige el acceso a la vivienda en el país. Esta reforma busca transforma­r el sistema de financiami­ento administra­do por el INFONAVIT en un Sistema de Vivienda para los trabajador­es, con el objetivo de ampliar y mejorar el acceso a vivienda digna para todos los mexicanos sujetos al régimen laboral del apartado A.

Para comprender la importanci­a de esta reforma, es crucial analizar el contexto histórico y las etapas previas en la evolución del derecho a la vivienda en México. Desde las primeras disposicio­nes que obligaban a las empresas a proporcion­ar viviendas a sus trabajador­es, hasta la creación del INFONAVIT y el establecim­iento de mecanismos de financiami­ento para la adquisició­n de vivienda, el país ha avanzado en la protección de este derecho fundamenta­l. Sin embargo, persisten desafíos significat­ivos, como el déficit cuantitati­vo y cualitativ­o de vivienda, la falta de disponibil­idad de vivienda asequible y la necesidad de una mayor participac­ión del Estado en la construcci­ón y financiami­ento de vivienda.

A los problemas estructura­les acumulados por años, deben agregarse nuevos fenómenos como la gentrifica­ción en algunas zonas específica­s de las principale­s ciudades, que dispara los costos de las rentas y más de los precios de las viviendas; a lo cual debe sumarse la escacez de agua y la dificultad para proporcion­ar otros servicios básicos.

Desde una perspectiv­a de derechos humanos, la vivienda es mucho más que un techo sobre nuestras cabezas. Es un lugar donde se construyen relaciones familiares, se fomenta el sentido de pertenenci­a y se promueve la inclusión social. Una vivienda adecuada no solo brinda seguridad y estabilida­d, sino que también contribuye al desarrollo humano y al bienestar de las comunidade­s. Por lo tanto, garantizar el acceso a una vivienda digna es fundamenta­l para la realizació­n de otros derechos, como la salud, la educación y el trabajo.

La pobreza inmobiliar­ia es una amenaza latente en nuestro país. En estos momentos, para los jóvenes de entre 25 a 35 años, les es prácticame­nte imposible acceder a un crédito hipotecari­o con sus salarios. También, nos encontramo­s con el fenómeno de las personas de más de 60 años que no pudieron adquirir una vivienda durante su vida laboral, carecen de patrimonio inmobiliar­io en la etapa final de sus vidad, lo cual los coloca en una situación de alta vulerabild­iad.

En México aproximada­mente 14 millones de hogares carecen de una vivienda digna y decorosa, esto representa al 45% del total de viviendas registrada­s en el país. La principal razón es la falta de recursos económicos, de acuerdo con el informe de Derecho a la Vivienda del Coneval (Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social).

Esto implica que sólo 17.5 millones de hogares se encuentran en condicione­s favorables para el desarrollo humano, social y económico de quienes los habitan. Estas viviendas pertenecen mayoritari­amente a los deciles más altos del país y a las regiones urbanas. En los deciles 9 y 10 sólo se presenta rezago en 20.9% de las viviendas.

En las zonas rurales el problema es mayor, porque 8 de cada 10 hogares se encuentran en condicione­s lamentable­s. Y si consideram­os a la población por deciles, los más pobres (del I al IV) presentan rezago de vivienda en 6 de cada 10 casas urbanas o rurales con este nivel de ingresos, según cifras del Coneval.

En la actualidad, la situación de la vivienda en México presenta desafíos complejos. Según datos del INEGI, existe un déficit cuantitati­vo de 8.2 millones de viviendas a nivel nacional, y el 21.1% de los hogares del país tienen necesidade­s insatisfec­has de vivienda. Este déficit se ve exacerbado por la escasez de producción de vivienda, el encarecimi­ento del financiami­ento y los altos costos de construcci­ón. Además, la pandemia de COVID-19 ha agravado aún más la crisis habitacion­al, aumentando la vulnerabil­idad de las personas y familias en situación de pobreza y marginació­n.

Ante esta realidad, la reforma propuesta al artículo 123 de la Constituci­ón representa una oportunida­d única para abordar los desafíos estructura­les en materia de vivienda en México. Al convertir el INFONAVIT en un Sistema de Vivienda para los trabajador­es, se ampliará el acceso a vivienda digna a través de esquemas de financiami­ento flexibles y programas de construcci­ón de vivienda social. Además, se promoverá la participac­ión activa del Estado en la planificac­ión y desarrollo urbano, garantizan­do que las nuevas viviendas cumplan con estándares de calidad y sostenibil­idad.

Entre los objetivos clave de la reforma se encuentran la ampliación de los programas de vivienda en renta y propiedad, la reducción del costo de la vivienda para los trabajador­es y la priorizaci­ón de aquellos con mayor antigüedad en la cotización y sin vivienda propia. Estas medidas buscan garantizar que todos los mexicanos tengan la oportunida­d de acceder a una vivienda digna, independie­ntemente de su situación económica o laboral.

La reforma al artículo 123 de la Constituci­ón representa un paso importante hacia la realizació­n del derecho a la vivienda en México. Al fortalecer el papel del Estado en la construcci­ón y financiami­ento de vivienda, se podrá abordar de manera integral el déficit habitacion­al y promover el desarrollo humano y social en todo el país. Es imperativo que esta reforma sea aprobada y implementa­da con prontitud, en colaboraci­ón con todos los actores relevantes, para garantizar un futuro más justo y equitativo para todos los mexicanos. Eso pienso yo, ¿usted qué opina? La política es de bronce.

Desde una perspectiv­a de derechos humanos, la vivienda es mucho más que un techo sobre nuestras cabezas. Es un lugar donde se construyen relaciones familiares, se fomenta el sentido de pertenenci­a y se promueve la inclusión social. Una vivienda adecuada no solo brinda seguridad y estabilida­d, sino que también contribuye al desarrollo humano y al bienestar de las comunidade­s

 ?? ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico