SI AMLO CONMIGO, QUIÉN CONTRA MÍ
“¿Estarán conscientes López Obrador y Sheinbaum de lo que están haciendo? ¿Quieren mandar a la presidenta de la Suprema Corte y a la candidata presidencial opositora a la cárcel?”, preguntó Carlos Loret la mañana del miércoles en su cuenta de X.
Quiero suponer que la pregunta era de carácter retórico, porque a diferencia de muchos de mis compañeros, yo no le concedo la ventaja de la torpeza a ninguno de los dos.
Serán lo que ustedes quieran, pero ingenuos no. Y es que el actual régimen aprovechó la movida de la ministra Piña para lanzar su propio contraataque, hasta parecería que les sentó como anillo al dedo.
El exministro Arturo Zaldívar ha anunciado su intención de iniciar un juicio político contra la ministra presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Norma Piña.
Esta acción surge después de que Piña ordenara investigaciones por presuntos actos de corrupción y por supuestamente “vulnerar la autonomía e independencia” del Poder Judicial durante el mandato de Zaldívar.
Las denuncias presentadas abarcan delitos como la administración de justicia, el ejercicio ilícito del servicio público y el uso ilegal de fondos, entre otros. Estas denuncias se han dirigido a diversas instituciones, incluida la Fiscalía General de la República, la FEPADE, el Instituto Nacional Electoral , el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales, así como a la propia Corte y al Consejo de la Judicatura Federal.
Por otro lado, la ministra Piña, en su calidad de presidenta del CJF, ha ordenado investigaciones contra Zaldívar y excolaboradores por presuntos actos de corrupción y por vulnerar la autonomía e independencia del Poder Judicial.
Esta decisión surge a raíz de una denuncia anónima recibida el pasado 9 de abril, en la que se acusa a Zaldívar de interferir en la autonomía de titulares de órganos jurisdiccionales del Poder Judicial con la intención de satisfacer intereses personales y de terceros.
Zaldívar ha denunciado que esta investigación tiene motivaciones políticas para desprestigiar a exfuncionarios del CJF que emitieron criterios favorables al gobierno del presidente López Obrador.
Además, acusó a la ministra Piña de violar la normatividad al admitir la queja anónima sin respetar el principio de presunción de inocencia y sin presentar pruebas.
El presidente Andrés Manuel López Obrador ha calificado esta investigación como una “especie de venganza” contra el exministro presidente y ha destacado que, a diferencia de otros casos, se ha llevado a cabo con celeridad y prontitud.
Uno tendría que ser muy ingenuo para creer que este caso, al igual que otros que han surgido en estas últimas semanas, poco tienen que ver con la elección. Sin embargo, estoy seguro de que, entre usted y yo, sabemos muy bien que, en México, la justicia en temporada electoral no es otra cosa más que propaganda.
PD: A solo cinco meses de que concluya el sexenio actual, Enrique Peña Nieto ha decidido compartir detalles íntimos sobre su período en el poder. Todos los pactos tienen fecha de expiración. Buenas señales.
El actual régimen aprovechó la movida de la ministra Piña para lanzar su propio contraataque, hasta parecería que les sentó como anillo al dedo, y es que el exministro Arturo Zaldívar, ya ha anunciado su intención de iniciar un juicio político contra la ministra presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación