El Independiente

MELANIA, TEMIDA ESPOSA Y TESTIGO

- Por Martha Aguilar

Melania Trump no pisa los tribunales para acompañar a su esposo Donald Trump, pero sobre el caso de Stormy Daniels, la actriz porno que recibió un soborno para mantener la boca cerrada sobre su relación con el expresiden­te, la ex primera dama afirma que eso es “problema de su esposo” y no de ella, aunque califica este lío legal como “una vergüenza” que puede amenazar la campaña del candidato republican­o.

Una fuente muy cercana al matrimonio Trump señaló que el expresiden­te respeta la opinión de su esposa, y en algunos casos, hasta podría temerla. Donald Trump “reserva el miedo para una persona: Melania Trump”.

El NYTimes describe un cuadro interesant­e sobre la esposa de Donald Trump, Melania, en estos momentos en que el republican­o comienza a pisar los tribunales para atender su culebrón de problemas legales.

En enero de 2018 estalla el escándalo de Stormy Daniels, y cuando Melania se enteró del enredo, se puso furiosa y de inmediato puso tierra de por medio, se fue a Palm Beach dejando solo a Trump con sus broncas.

Para el primer discurso del Estado de la Nación de su esposo, Melania prefirió llegar al recinto en un automóvil aparte.

De igual manera, este lunes que comenzó el juicio penal contra Donald Trump, Melania ni se apareció y en distintas ocasiones se ha referido al asunto de Stormy como un problema de su esposo y no de ella, aunque considera que el juicio es injusto, esto según las “buenas amistades” de la señora.

En privado Melania desahoga su afligido pecho y señala que este juicio es una verdadera “vergüenza” equivalent­e a una interferen­cia electoral, y vaya que tiene razón, por lo menos ya es tema en los diarios y hasta corrió el rumor de que en una de esas, Donald Trump se andaba quedado dormido en tribunales, es decir se echó una pestañita disimulada, ¿será el calor o la avanzada edad del candidato? Pero ¿hasta dónde está dispuesta Melania a apoyar a su marido? En el juicio sobre el caso Stormy pueden salir detalles que pueden abrir viejas heridas.

Según esto, el juez Juan M. Merchan quien preside el caso señaló que la señora Trump podría ser llamada como testigo en el caso.

Nada fácil será meter las manos al fuego por el señor Trump, otra vez, pues Melania ya lo hizo, defendió a su marido cuando éste se jactó en una grabación de agarrar a las mujeres por los genitales.

Pero en actos públicos, en la campaña, Melania no se dio el lujo de aparecer junto a Donald cuando éste proclamó sus triunfos en las primarias.

Lo dejó solo en los templetes bailando la música de YMCA.

“Al final del día, ella puede hacer o deshacer su candidatur­a” dijo Stephanie Grisham, exsecretar­ia de prensa de Trump quien renunció en enero de 2021 a su trabajo.

¿Sera cierto?

Tomando en cuenta que, en el Poder Judicial, Donald Trump cuenta con ángeles de la guarda que lo cuidan, puede que los detalles de su relación con Stormy no salgan a la luz.

Este lunes, el buen juez Merchan prohibió algunos testimonio­s sobre el romance entre el galanazo de Trump y una ex modelo de Playboy, Karen McDougal.

El National Enquirer compró los derechos de la historia de la conejita de Playboy por 150 000 dólares, pero nunca se animó a publicarla, es decir “atrapó y mató la nota” al mismo tiempo.

El juez Merchan dijo que los miembros del jurado sí pueden escuchar toda la historia de este tórrido romance, aunque se quedarán con las ganas de conocer los detalles de esta apasionada relación mientras Melania estaba embarazada de su hijo Barron, eso quedará bajo reserva.

Una fuente muy cercana al matrimonio Trump señaló que el expresiden­te respeta la opinión de su esposa, y en algunos casos, hasta podría temerla. Donald Trump “reserva el miedo para una persona: Melania Trump”

Lo que probableme­nte tendrá que aguantar Melania, será la famosa línea de tiempo en el caso de Stormy, es decir, detalles de que Trump y Stormy se conocieron en 2006 en un torneo de golf de celebridad­es, y justo cuando los Trump celebraban un año de matrimonio y el nacimiento de su hijo Barron.

Sin embargo, a estas alturas Melania ya habrá de contar con una piel más gruesa que el elefante, sabe que la Casa Blanca es la meta, y entre ser primera dama otra vez o hacer caso de los escándalos de su marido, pues hay prioridade­s.

Por eso, a Melania “ya le cayó el veinte” y aparece en algunos eventos de importanci­a junto a su esposo, por ejemplo, en la visita a Mara-Lago del premier de Hungría Viktor Orban, poco después apareció en Florida donde votó junto a Trump, allí los periodista­s le preguntaro­n si acompañarí­a al candidato en la campaña, solo contestó con un frío “estén atentos”.

Hay muchas dudas sobre si Melania volverá a aparecer junto a Trump, se dice que está enfocada en la graduación de su hijo Barron, que aún no supera el fallecimie­nto de su madre, Amalija Knavs, pero Kellyanne Conway quien fue consejera de Donald Trump en la Casa Blanca, y fue confidente del matrimonio señala que el candidato republican­o respeta profundame­nte la opinión de su esposa, y en algunos casos podría temerla.

Conway dijo ante un comité del Congreso en 2022, “escucha a muchos de nosotros … pero reserva el miedo para una persona: Melania Trump”.

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Foto: FB / @MelaniaTru­mp
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