En la quinta novillada
Por fin hubo vuelta al ruedo
Se llevó a cabo la quinta novillada en la Plaza de Toros Nuevo Progreso, ante una entrada de cuatro mil 500 aficionados.
De nueva cuenta, el cielo presentó amago de lluvia y por momentos lloviznó.
De la lidia escribimos, que por fin un novillero al menos pudo dar vuelta al ruedo, se trata del potosino Ricardo de Santiago, que logró una buena faena al astado de Rosas Viejas. La estocada fue ligeramente defectuosa por lo que el juez Arnulfo Martínez, como siempre quisquilloso le negó el apéndice.
Ricardo, es un extraordinario banderillero, demostrando en todas sus intervenciones gran destreza.
El novillero español Jorge Iseagas, se llevó un golpazo muy serio, recibiendo al novillo en su primer lance siendo atropellado y golpeado contra el burladero, Iseagas, posiblemente se fracturó la clavícula, pasando el festejo a ser un mano a mano con el tercer espada, el hidrocálido Iván Hernández, pasando desapercibido en sus tres actuaciones.
El encierro, manso, descastado y sin recorrido, lidiándose cinco novillos de Rosas Viejas y uno de marrón.
Como siempre en los tendidos gente bonita y sobretodo bellas damas, ataviadas a doc para la fiesta brava…olé.
Para este domingo el tapatío Arturo De Alba alternara, deseándole mucha suerte al parecido a la gran figura de antaño Manolete.
Y hasta el próximo viernes nos leeremos, pendiente en días de la temporada grande con las figuras de Joselito Adame, Enrique Ponce, Juan José Padilla, Sebastián Castella, Luis Fermín Adame, entre otros finos toreros.