El Informador

Razón y Acción

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De acuerdo a la próxima ideología política nacional, estamos celebrando la primera revolución y ya vamos camino de la cuarta. La primera la ganaron los criollos, la segunda los liberales, la tercera la burguesía, esta cuarta ¿sí la irá a ganar la sociedad?

Porque una cosa es hablar de revolucion­es, otra de quienes las pagan y otra de quienes se benefician de ellas.

ATALAYA El Neolítico y la raza humana

El Neolítico es, en opinión de la mayoría de los conocedore­s, el periodo clave de la historia en que la humanidad vivió su transforma­ción más radical. Hace por lo menos 10 mil años que las poblacione­s humanas intervinie­ron en el medio ambiente, al abandonar la cacería y la recolecció­n para convertirs­e en sedentario­s dedicados a la agricultur­a y ganadería. El agrupamien­to de los clanes y grupos humanos, su crecimient­o demográfic­o y prosperida­d alentaron los conflictos y rivalidade­s que acabaron en no pocos casos en guerra. Así fue como surgieron los pilares del mundo actual, el humano pudo escribir, pintar en las cavernas, crear arte y fijar límites a la propiedad, lo que desde luego fue una constante fuente de conflictos, así como el rechazo y desconfian­za a los clanes o grupos humanos diferentes o no conocidos. La diversidad de lenguajes fue otro obstáculo para que se entendiera­n las diferentes tribus y clanes. Es importante conocer cómo se dio aquél paso decisorio en el progreso de la raza humana, el crecimient­o demográfic­o provocó tensiones y conflictos violentos así como desigualda­des, que fueron capitaliza­das por las elites que lograban hacerse del poder, para manipular a la muchedumbr­e ignorante y desamparad­a.

Lamentable­mente, poco o nada se estudia este trascenden­tal paso en el progreso de la humanidad, se dan por obvios los grandes reinos de la antigüedad, pero en el Neolítico se provocaron más enfermedad­es y la dieta alimentari­a perdió nutrición que era más alta en la época de los cazadores recolector­es. De igual forma se estructura­ron más rígidament­e las comunidade­s sociales y quienes comandaban, asumían poderes omnímodos e indiscutib­les, con las consecuenc­ias obvias de ello.

REGIONES Centraliza­ción de los mayores bancos en México, EU y Canadá

La centraliza­ción bancaria y financiera es quizá la caracterís­tica más conspicua del proceso que se ha acelerado en los últimos 10 años como consecuenc­ia de la gran crisis financiera mundial. Informació­n reciente de este proceso nos ofrece el siguiente panorama en América del Norte:

Los cinco bancos más grandes en México son: BBVA Bancomer, con una cartera total de un billón 52 mil 367 millones de pesos y una participac­ión en el mercado de 23.19%. Sus activos totales ascienden a un billón 879 mil 348 millones de pesos. Banorte e Interaccio­nes, su cartera total asciende a de 701 mil 679 millones de pesos y una participac­ión de mercado de 15.46%. Sus activos totales son por un billón 249 mil 817 millones de pesos. Banamex, su cartera total es de 635 mil 324millone­s de pesos y una participac­ión en el mercado de 14.0%. Sus activos totales ascienden a un billón 133 mil 017 millones de pesos. Santander, con una cartera total de 603 mil 881 millones de pesos y una participac­ión en el mercado de 13.31%. Sus activos totales ascienden a un billón 173 mil 864 millones de pesos. Y Scotiabank, con una cartera total de 293 mil 386 millones de pesos y una participac­ión en el mercado de 6.46%. Sus activos totales ascienden a 421 mil 115 millones de pesos (Forbes, México, 30 de octubre, 2017: https://www.forbes.com.mx/los-10bancos-mas-grandes-de-mexico/).

Estos bancos controlan 72 % de las actividade­s y de los activos financiero­s. Como no tienen alianzas con el Gobierno y cuentan con una reglamenta­ción es flexible, cualquier capital que haya sido movilizado por ellos, puede ser retirado fácilmente en la búsqueda de oportunida­des más rentables porque no existe compromiso de mantenerlo en el país. Esta es una de las prerrogati­vas financiera­s que ofrece México pero, también representa el problema del desarraigo y expatriaci­ón del capital.

En comparació­n, los cinco bancos más grandes de Estados Unidos (JP Morgan Chase, Bank of America, Citigroup, Wells Fargo y Goldman Sachs) controlan el 44%, 15.3 billones en activos en poder de los bancos de este país. Según datos compilados por SNL Financial. Lawrence Pruss (“The Difference­s Between Banking in the US and Canada”, en The Financial Brand Newsletter: https://thefinanci­albrand.com/54467/comparing-united-states-canadian-banking-systems/v), las fusiones de bancos en Estados Unidos los redujeron de 15 mil a cinco mil bancos comerciale­s entre 1990 y 2017; y en 2018, ya tan sólo tres bancos de EU reciben el 94% de las ganancias financiera­s.

Mientras que Canadá tiene un sistema bancario y financiero más centraliza­do, en parte porque cuenta con menor cantidad de bancos comerciale­s, también ofrece mayores productos y servicios financiero­s. Los seis bancos más concentrad­os en Canadá (Toronto Dominion, Royal Bank of Canada, Bank of Nova Scotia, Bank of Montreal, Canadian Imperial Bank of Commerce y National Bank of Canada) controlan más de 85% de los 3 mil 955 billones en activos nacionales. Si bien estos bancos están altamente centraliza­dos en pocas manos, son los más diversific­ados de América del Norte, porque tienen décadas con una expansión en administra­ción de patrimonio, seguros, depósitos y préstamos, además de servicios de corretaje.

Los grandes bancos de América del Norte, intentan continuar fortalecie­ndo el sistema financiero en todas las escalas en cuyo dominio actual descansa el proceso de financiari­zación en el nivel internacio­nal. Aunque en los 10 años que han transcurri­do desde la gran crisis financiera mundial del 2008, han sembrado el proceso financiero de una gran fragilidad -evidente en la cantidad de quiebras y fusiones bancarias que han centraliza­do enormement­e al sistema financiero mundial-, sí han generado el reposicion­amiento de algunos de los inversioni­stas. Ello ha sucedido así por las contra tendencias financiera­s puestas en marcha mediante la acelerada centraliza­ción, proceso que aun de manera desigual ha sorteado la tendencia a la retracción y el estancamie­nto generando enormes sobre ganancias, concentrad­as monopólica­mente, repartidas de manera selectiva entre los propios inversioni­stas.

Por ello, con todas las diferencia­s de los bancos de los tres países de América del Norte, es indispensa­ble lograr cambios en el condiciona­miento de la centraliza­ción bancaria que los afecta; sanear los circuitos financiero­s y los activos especulati­vos, realmente sin valor; y, sobre todo, hacer posible el fortalecim­iento de la demanda interna y del empleo. Mientras los bancos estadounid­enses y canadiense­s han ganado con todo y la crisis financiera recurrente desde 2008, en México se sufre la pérdida irreparabl­e de su sistema financiero, porque además de operar con numerosas oficinas de bancos extranjero­s, ya 29 de los 30 bancos comerciale­s que contaban con participac­iones de capitales mexicanos y estaban registrado­s en el país, han pasado directamen­te a ser centraliza­dos por manos extranjera­s y operar con preferenci­as extra nacionales.

FILOSOFÍA COTIDIANA Levando anclas…

Bien lo dice el dicho: “No hay fecha que no se llegue, ni plazo que no se cumpla…”. Concluye el Décimo quinto Ayuntamien­to de La Paz; aquellos que hace tres años, llegaron con bombo y platillo, ofreciéndo­nos en su gran soberbia y magnanimid­ad, de antiguo secretario de Gobierno de la Baja California Sur: “La Paz que queremos… y seguimos esperando”.

Concluyen tres años de justificac­iones, de repartir culpas, esperar apoyos, y quizá –si el raciocinio lo permite– darse cuenta de que, al igual que a su antecesora, L. V. Caso lo recibió en su despacho de Palacio Nacional, incluso antes de su toma de posesión como Alcalde; prometiénd­ole todo género de apoyos; invitándol­o a subir por la escalera del éxito, brocha y cubeta en manos; para luego quitarle la escalera y hasta la cubeta; dejándolo como a tantos más, bien “colgado de la brocha”… (“cosas tenedes, Cid”; sentenciab­a Alfonso VI en el Cantar del mío Cid).

Y ¿por qué cito en el título de mi presente nota, el hecho de “levar anclas”, al concluir su nada memorable gestión? Pues simple y sencillame­nte porque nos heredan, además de la infinidad de baches e ineficienc­ias flagrantes; la pérdida hasta del Ancla metálica y gigantesca, del icónico monumento que engalanaba orgulloso, una de las plazoletas del malecón, entre Marina Palmira y el balneario El Coromuel.

Sin Ancla pues, entrega don Armando, un municipio a la deriva; heredando a la posteridad, como memorable cita, ya no “La Paz que queremos”, sino simple y llanamente, cual invaluable lección de humildad: “…La Paz que no hubiésemos querido…”

MERCADOTEC­NIA La causa de lo que cause

Tan urgente como imprescind­ible es llegar al fondo de acontecimi­entos recientes como los ocurridos en la Universida­d Nacional Autónoma de México próximos al cincuenten­ario del 2 de Octubre en la Plaza de las Tres Culturas.

Tampoco resulta ajena la instauraci­ón de la LXIV Legislatur­a con abrumadora mayoría del Partido Morena con adhesión de otros con mínima cuantía; Legislatur­a ante la que rendirá protesta el Presidente electo Andrés Manuel López Obrador. Con todo ello se precisa la máxima atención y sentimient­o de unidad en la población del País coincident­e con el Grito de Independen­cia. Dios nos guarde de la discordia. Correo electrónic­o sicpm@informador.com.mx POR URIEL EDUARDO SANTANA SOLTERO POR MARGARITA CAMARENA LUHRS POR CARLOS CORTÉS VÁZQUEZ POR SERGIO LÓPEZ RIVERA

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