Charros y la alta competencia en la Liga del Pacífico
La Liga Mexicana del Pacífico (LMP), nuestro máximo circuito profesional de beisbol jugándose en México en época de otoño-invierno, es indudablemente la más competitiva de las Ligas del deporte rey en nuestro país, ya que en tanto la Liga Mexicana de Beisbol (LMB), que es el circuito del beisbol profesional mexicano que se juega en temporada de primavera-verano, está en crisis dado que se ha informado que en la próxima temporada cuatro equipos no jugarán la campaña de 2019 por problemas de tipo económico, en la LMP los ocho equipos que la componen tienen éxito socioeconómico con muy parecido nivel de competitividad entre ellos.
Encabeza la tabla de posiciones Venados de Mazatlán con una diferencia mínima sobre otras tres novenas que están empatados en el siguiente peldaño, entre ellos Charros de Jalisco, estando igual en cuanto a número de cotejos ganados y perdidos aunque estén acomodados por orden en relación con la diferencia de carreras anotadas y las recibidas, o la dominancia entre uno y otro equipo, siendo que la distancia entre todos los conjuntos en su lugar del standing es tan leve que cada encuentro representando el triunfo o la derrota y la combinación de ello, supone un cambio posible en la tabla de posiciones.
Hasta hace poco Charros de Jalisco venía liderando en mayor medida la tabla aunque en ocasiones acompañado de Mazatlán, mas en la última actividad serial en casa encontró la mala fortuna de perder dos encuentros de los tres disputados en su estadio ubicado en la Colonia Tepeyac de Zapopan.
Por razones distintas, como pestañeos del pitcher abridor, algunas fallas en los relevos, varios hombres dejados en las bases sin anotar, Charros ha perdido encuentros aunque dejando un buen sabor de boca en razón de la calidad del beisbol que a pesar de todo se ha practicado en los diversos cotejos, pero al final de cuentas el traspié los remitió al tercer lugar del standing y están obligados a repuntar.
Para ilustrar la competitividad de la Liga invernal, baste señalar que la afluencia a los ocho campos de juego de pelota es bastante fuerte, en el caso del estadio casa de los Charros, la asistencia ha estado rondando entre ocho mil y 10 mil 500 aficionados a cada uno de los cotejos, siendo fundamental que la calidad del beisbol es bastante sólida y permite gran atracción, además que el espectáculo en cada uno de los encuentros de los campiranos albiazules en su casa ha sido de emociones, buen beisbol y un gran espectáculo totalmente familiar y la gente se divierte. Es de considerar que hay muchos aficionados al deporte rey que proceden de las plazas de la Liga invernal en todo el Pacifico Norte de México, lo cual no es extraño porque Guadalajara y su área metropolitana es la meca para muchos habitantes del Pacífico Norte de México que son aficionados al beisbol, por ello es normal ver en el estadio a personas portando franelas de Mazatlán, de Culiacán, de Los Mochis, de Hermosillo, de Obregón, algunos también de Navojoa y de Mexicali, aunque en efecto, la mayoría de la gente que acude es aficionada al equipo local. Puede afirmarse que el beisbol está plenamente consolidado en Jalisco.
Esta campaña de los campiranos albicelestes se ha visto a un equipo conjuntado que tiene todas sus áreas guarecidas, pero que también ha sido afectado en los últimos días por lesiones de algunos integrantes importantes, como fue el caso del taponero boricua Joe Colón, que apenas ayer se reactivó tras molestia en un brazo, en tanto a la lista de lesionados se sumó el otro taponero importado, el oriundo del vecino país al Norte, Aaron Kurcz, y por otro lado la baja reciente por una simple gripa pero que le impidió jugar en su día ordinario de rotación al zurdo abridor veracruzano Orlando Lara, que ya había repuntado después de un inicio complicado al grado de haber logrado la hazaña de un juego completo sin hit ni carrera. Ahí hay que agregar la lesión que tuvo el famoso “Cachorrito de Mulegé”, Japhet Amador, quien se ha sobrepuesto a las críticas en su contra demostrando que puede responder jugando con pasión cuando es requerido.
Se espera que en las próximas series —ahora que estén de gira por Mexicali y una vez que regresen a casa— Charros de Jalisco fortalezcan su paso ascendente y logren esa meta anhelada de la directiva, de los peloteros y sobre todo de la gran u noble afición de Charros: que se consiga asegurar la calificación en alguno de los dos primeros lugares y tener una segunda vuelta de ensueño para ocupar un lugar que les permita ser finalista con amplia ventaja sobre el resto de los contendientes en la Postemporada.
El equipo demostró que tiene madera para ser campeón este año y el anhelo es que la escuadra siga con ese paso positivo aunque para ello deban extremar la labor ya que el nivel de competitividad de los equipos es bastante sólido y las distancias son cortas en la tabla de posiciones. Por ello será fundamental que la directiva y el cuerpo técnico revisen con cuidado lo que van a hacer con la reducción de 12 extranjeros que se permiten en la primera vuelta a pasar a dejar los ocho mejores que se tiene permitido a cada conjunto en la segunda vuelta, que elijan bien, para que en conjunto con el resto de la base mexicana que en Charros es bastante buena el equipo consolide esa gran posibilidad de acudir a la postemporada como favorito en busca del campeonato.
Habrá que revisar el mejor funcionamiento del cuerpo de pitcheo para aprovechar mejor los buenos lanzadores que se tiene y hacer más eficaz el de por si productivo bateo.