Objetivo: retener el Legislativo
CIUDAD DE MÉXICO.- No es poco lo que está en juego el próximo 6 de junio. Se renovará la Cámara de Diputados y se elegirán 15 de los 32 gobernadores estatales, 30 congresos locales y miles de ayuntamientos.
López Obrador aspira a que el Movimiento Regeneración Nacional (Morena), partido creado a su imagen y semejanza, conserve la mayoría en el Congreso y pueda ampliar su poder territorial.
Un revés en los comicios dejaría al Presidente sin capacidad de reformar la Constitución y abundar la llamada “Cuarta Transformación” que dice impulsar.
“Si el Presidente se mantuviera como un jefe de Estado respetuoso de las elecciones, lo que pasaría es que Morena se desplomaría en preferencias electorales porque es un partido que todavía no construye una identidad propia y está asociado inevitablemente a López Obrador”, explicó Khemvirg Puente.
Por eso, el Mandatario no duda en apoyar abiertamente a los candidatos de su partido en Guerrero y Michoacán, Félix Salgado Macedonio y Raúl Morón, cuyas candidaturas fueron anuladas el martes por el INE porque no presentaron informes de gastos de precampaña.
“El pueblo es soberano. ¿Por qué impedir que sea el que decida? ¿Por qué no se deja al pueblo de Guerrero y de Michoacán que decida?”, cuestionó AMLO.
En los últimos días ha acusado al organismo electoral de estar detrás de los “fraudes” que hubo en las elecciones presidenciales de 2006 y 2012, en las que quedó en segundo lugar, y también denunció “censura abierta y descarada” por limitar los contenidos de sus llamadas “mañaneras”.
Incluso su partido ha amagado con suprimir el INE.