Mar y Vino, delicias acuáticas
“No se parece a nada que conozcas”. Con esa intrigante frase comienza la descripción más justa que se puede hacer de Mar y Vino. Fresco, al aire libre, sabroso, de carta generosa y con vista al Pacífico, regalando atardeceres espectaculares. Hasta aquí, podría leerse como un rincón “normal”. Pero apenas te acercas a la mesa, te darás cuenta de su peculiaridad.
Mar y Vino se encuentra en Olas Altas 380, justo en la Zona Romántica de Puerto Vallarta, cerca del Mercado Municipal Río Cuale y Playa Los Muertos, para mayor referencia. Es un rooftop bar, por lo que hay que subir algunos escalones para disfrutarlo, pero este pequeño esfuerzo se compensa con la vista que ofrece, su rico decorado y la alberca. Sí, una alberca en el segundo piso, y dentro de la alberca se encuentran… las mesas.
¿Intrigado? Bueno, para sentarte, deberás retirarte el calzado. Al llegar, el equipo del restaurante te proporcionará una bolsa para que lo guardes y una toalla si la necesitas. Si llevas pantalón, deberás subirlo un poco y listo.
El agua te quedará un poco arriba de los tobillo y en todo momento el personal procurará tu comodidad. Ojo, que el ambiente es limpio y constantemente se sanitiza.
Disfrutar de los alimentos en este ambiente acuático es una experiencia refrescante y curiosa al principio. Poco a poco el cuerpo se acostumbra y está de sobra decir que en los atardeceres y en especial por la noche podrás tomar unas fotos espectaculares del lugar. Bohemio, romántico y para hundir el diente sabroso. Te puedes dar una idea de cómo luce en su Instagram, @maryvinopv.
Dicho lo anterior, ¿qué te parece si exploramos el menú?
Caricia al paladar
La mixología de autor de Mar y Vino es obra de Miguel Ángel Álvarez, joven y creativo talento que gusta que cada copa sea tan deliciosa como visualmente atractiva. La cava es generosa y según el platillo que pidas, el personal del restaurante te recomendará un maridaje ideal para el platillo.
Dentro de las recomendaciones para beber están los cocteles, que pueden venir acompañados con mezcal, tequila, ginebra, vino y raicilla —el destilado tradicional de la región vallartense—.
El menú de alimentos se apoya en ingredientes y platillos de la región y en general de la generosa costa del Pacífico Mexicano. La carta va en especial sobre mariscos y otros frutos del mar, así que la garantía es que disfrutarás de bastante proteína sana.
¿Recomendaciones de quien escribe estas palabras? El consomé de camarón y el sashimi de atún para abrir son una maravilla, además de los Ostiones Rockefeller (vienen 5 piezas). También hay buenas opciones de ensalada.
Para platos fuertes, el salmón noruego al horno es una joya, así como el atún sellado o si prefieres algo tradicional, unos tacos marisma servidos con ensalada de col.
Ojo, que también hay opciones a la parrilla, especialidades del chef (para compartir) y opciones veganas. Como siempre, no olvides dejar un rincón para el postre, porque la pera al vino tinto es una gloria. Los sabores se quedan en tu corazón y sí, al final, la frase “no se parece a nada que conozcas” tiene todo el sentido.