¿Y el fideicomiso?
Aunque ya terminó la crisis sanitaria desde hace varios meses, ayer sorprendió la Secretaría de Educación en Jalisco al confirmar que una treintena de escuelas siguen en la virtualidad por “diferentes motivos”.
Desde el 13 de octubre del 2022 se publicó un acuerdo gubernamental en el que se dieron por concluidas las medidas preventivas contra el COVID-19. Por eso llama la atención que en esos planteles todavía no regresen a las clases presenciales, pero todo indica que se trata de problemas estructurales en las escuelas. ¿Y el fideicomiso millonario para la renovación de planteles?
Por lo pronto, nos dicen que en algunos de estos centros educativos hay críticas porque les están cobrando las cuotas escolares que salen de los bolsillos de los padres de familia. Va de nuevo la pregunta: ¿Y el fideicomiso?
En esta semana se les empezará a acumular el trabajo en el Tribunal Electoral del Poder Judicial de Jalisco y, por consecuencia, también en la Sala Regional del Tribunal Federal.
Uno de los motivos es la denuncia de Morena contra la campaña de promoción del voto del Instituto Electoral de Jalisco.
La institución que encabeza la consejera Paula Ramírez presentó con fanfarrias su campaña para fomentar el voto, pero los morenos la vieron como una promoción a Xóchitl Gálvez.
En fin, entre el uso del lenguaje coloquial y las suspicacias, a los consejeros electorales de Jalisco les puede caer una sentencia en contra y un jalón de orejas del Instituto Nacional Electoral y su presidenta, Guadalupe Taddei.
¡Ya veremos!
A quien no le resultaron bien las cosas en Movimiento Ciudadano es al diputado federal Salvador Caro.
Su mayor sueño es ser candidato a la Presidencia Municipal de Guadalajara, pero ya abandonó a los emecistas.
Nos cuentan que primero se acercó a la coalición PAN-PRI-PRD, pero en las encuestas, la dirigente panista Diana González lo dejó muy abajo y no hubo acuerdo.
Entonces se acercó a Morena, pero en el partido lopezobradorista y sus aliados hay muchos tiradores para la capital de Jalisco, así que ya no sabe cuál cachucha ponerse.
Se repite la historia de hace 12 años, cuando en el PRI le dijeron que no podía ser el candidato tapatío. ¿Cambio de profesión o hay mucho cariño al erario?