Golpe tras golpe, es el riesgo tras sucesos en Jordania
Esta vez el ataque dejó tres tropas estadounidenses muertas. Se trata, por tanto, no de una primera ocasión en que tropas estadounidenses son atacadas en la zona, pero sí del ataque más delicado desde el pasado 7 de octubre. Esto tiene que ver con el conflicto entre Hamás e Israel, pero no sólo con ello.
Estados Unidos mantiene unas dos mil 500 tropas en Irak y unas 900 tropas en Siria. Desde la época de Obama, Washington había ya replegado a sus tropas de esa región, pero estas tuvieron que regresar tras el colapso de las fuerzas iraquíes para combatir a ISIS. No me meto más en esa historia, salvo mencionar que las tropas que quedan son el remanente de esa misión.
Ahora bien, a raíz del conflicto entre Israel y Hamás, y justo para evitar que Irán y sus aliados se involucren más de lo que hoy lo hacen, Biden ordenó un incremento de la presencia naval y militar estadounidense en la zona, pero el objetivo es esencialmente disuasivo. La probabilidad mayor es que por los aspectos políticos que señalo, Biden hará todo cuanto esté en sus manos por evitar una espiral que se salga de control. Como dije, el mismo Trump lo evitó cuando sus tropas fueron directamente atacadas por Irán en 2020. Ahora, los incentivos son incluso mayores con las elecciones encima.
Por tanto, debemos esperar quizás varios ataques de represalia por parte de EU, pero Washington probablemente intentará que la situación no escale al punto de involucrarle demasiado. El riesgo es, obviamente, la posibilidad de que los golpes y contragolpes terminen en una espiral que se salga de las manos a causa de factores intencionales o no intencionales como accidentes o errores de cálculo por alguna de las partes.
Al final, todo regresa a la confrontación Israel-Hamás. Biden sabe que, si consigue desactivar ese conflicto, y si logra el apoyo de sus aliados árabes para una solución más estable y duradera que en el pasado, también se desactiva la presión inmediata sobre sus tropas en Irak y en Siria. Aunque la realidad es que pase lo que pase, Washington ya contempla un calendario para retirarlas.