Instituciones incapaces para hacer frente a la violencia
Para Integralia Consultores, a cargo de la publicación del Primer Reporte de Violencia Política, aunque es posible reducir los riesgos de violencia político-electoral para funcionarios públicos, aspirantes y partidos políticos en el mediano plazo, en la actualidad las autoridades electorales, las instituciones de seguridad pública y los tribunales judiciales carecen de las capacidades para frenar significativamente la intervención del crimen organizado en las elecciones.
“Si la inercia se mantiene, en los siguientes años incrementará la incidencia delictiva de alto impacto social, incluyendo la extorsión y el cobro de piso y habrá más territorios en donde los grupos criminales controlen las economías locales, así como toda clase de actividades políticas y sociales”, señaló el informe publicado.
Por ello, consideró la consultoría, en busca de poder recuperar la soberanía de sus territorios, los tres niveles de Gobierno deben reconocer que el crimen organizado ya manda en varios territorios e incluir dicho problema, en esos términos, dentro de sus agendas.
“De este modo, podrán formularse leyes, instituciones, programas, acciones y otros instrumentos necesarios para afrontarlo. El Estado mexicano debe asumir la responsabilidad de combatir a los grupos criminales con eficacia, no sólo a través de la fuerza militar, sino también cortando todas sus fuentes de ingresos, desarticulando sus sistemas de inteligencia y quitándole sus bases sociales”, señaló el reporte.
Por último, indicaron los especialistas a través de este informe, y aunque pareciera casi imposible, las autoridades deben desalentar la intervención del crimen organizado en las elecciones, para lo cual se requiere flexibilizar la carga de la prueba de anulación de elecciones, de tal forma que todo indicio de intervención del crimen, en cualquiera de sus modalidades, derive en una investigación de oficio de las autoridades electorales que sirva de prueba para anular el proceso antes o después de la elección.