Repuntan los robos en ductos de Pemex
Jalisco es el segundo lugar nacional en este delito, conocido como “huachicoleo”, solamente superado por Hidalgo
Una de las primeras acciones del Gobierno de AndrésManuelLó pez Obrador fue iniciar en 2019 con una estrategia para frenar el robo de combustible en el país, con el cierre de ductos y cambios en la distribución del hidrocarburo, provocando un desabasto de gasolina en Estados como Jalisco. Pese a la estrategia, que incluyó la vigilancia del Ejército en la infraestructura de Petróleos Mexicanos (Pemex), la“ordeña” de combustible aumentó respecto al sexenio anterior: más de 62 mil perforaciones fueron detectadas entre diciembre de 2018 y octubre de 2023, cuando en el sexenio de Enrique Peña Nieto fueron 28 mil tomas irregulares.
El constante hallazgo de “ordeñas” de hidrocarburo fue evidenciado el pasado viernes, cuando más de dos mil 100 personas fueron desalojadas de sus domicilios en Tonalá, tras detectarse una fuga provocada por una toma clandestina en el poliducto Salamanca-Guadalajara.
Jalisco quedó el año pasado en segundo lugar en este delito, sólo superado por Hidalgo, Estado en donde murieron 137 personas en el año de 2019, luego de la explosión de un oleoducto en la ciudad de Tlahuelilpan, donde se detectó una fuga de gasolina como la ocurrida el pasado viernes en Tonalá.
En Jalisco, mientras en 2019 se registraron 202 tomas clandestinas, el último informe del año pasado documentó dos mil 230 “ordeñas”.
Francisco Jiménez Reynoso, académico de la Universidad de Guadalajara, acentúa que el “huachicoleo” es un negocio lucrativo en donde están involucrados distintos actores. “Deja mucho dinero a unos cuantos. Operan con la complacencia de las autoridades”.
Las ordeñas clandestinas repuntaron durante la administración del Presidente Andrés Manuel López Obrador, principalmente en sus últimos años. En el caso de Jalisco, la situación se replicó al pasar de 97 tomas ilegales de hidrocarburo en 2020 a más de 2 mil en 2023 con corte hasta el pasado noviembre.
Para Francisco Jiménez Reynoso, académico de la Universidad de Guadalajara y especialista en materia de seguridad, el repunte se debe a que se trata de un negocio lucrativo que permitió el crecimiento de grupos criminales que operan en la entidad desde hace años.
“Altamente lucrativa y deja mucho dinero a unos cuantos. Muchas personas participan en esa actividad, no nada más los “huachicoleros”, por supuesto que no y operan con la complacencia de autoridades”, dijo Jiménez.
El académico señaló que hay complacencia de las autoridades, tanto estatales como municipales, quienes permiten las tomas clandestinas en los poliductos a lo largo del país; además, comentó que hay tres entes involucrados: quienes extraen el hidrocarburo de los ductos, quienes lo compran y obtienen el recurso de su venta, más barato del que ofrece Pemex, así como la misma autoridad.
“Con la complacencia de autoridades del Estado: municipales y estatales. Cuando menos hay la participación de tres entes: los ejecutores que son los que lo extraen; los que lo compran para, ofrecerlo precio más barato del que se vende en Pemex y ellos venderlo a un precio corriente y hay otra tajada por corrupción a las autoridades”.
José Pérez, presidente del Colegio de Abogados del Estado de Jalisco, cuestionó: “La autoridad no se alcanza a percatar por los manejos internos del personal, en este caso de Pemex. Lo que podemos atribuir a las autoridades es que no han puesto inversión para la búsqueda, localización y aseguramiento de estas tomas clandestinas. Estas tomas clandestinas no se pueden dar sin un ducto del que puedan trabajar”.
Comentó que los “huachicoleros” suelen tener complicidad con trabajadores de la paraestatal para reducir el nivel de presión de los ductos para poder extraer el combustible sin daños.