El Informador

Final de la NFL, al estilo Las Vegas

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El músico y cantante estadounid­ense, Usher, presentó su espectácul­o del medio tiempo del Super Bowl LVIII desde el Allegiant Stadium, muy al estilo de los shows de Las Vegas: con glamour, plumas y lentejuela­s. El intérprete, quien lució un atuendo color blanco con pedrería, una opulenta capa, así como un guante haciendo un guiño a la estética de Michael Jackson, calentó motores con piezas como “Caught Up” y “Love in This Club”.

El primer gran momento de su performanc­e ocurrió cuando apareció su amiga y colega Alicia Keys, con quien cantó “My Boo”. Alicia no fue la única invitada de la noche, para cantar “Bad girl” lo acompañó en el escenario la superestre­lla H.E.R. Así también will.i.am y Jermaine Dupri hicieron lo propio, como también Lil Jon, quien subió el ánimo con “Turn Down For What”, para ese momento Usher ya se había cambiado de vestuario y lució un traje espectacul­ar en negro con azul; además, bailó en patines.

Como plato fuerte interpretó “Yeah!” con Ludacris, uno de los himnos más importante­s del músico en la década de los 2000, el cual pertenece a su álbum “Confession­s” (2004). Se decía que Justin Bieber sería otra de las sorpresas del medio tiempo, pero no fu así, el canadiense estuvo viendo el partido desde las butacas acompañado de su esposa Hailey Bieber. Con su presentaci­ón en el Super Bowl, Usher regresó oficialmen­te a la música, desde 2016 no presentaba un álbum de estudio y como preámbulo a su show en el medio tiempo, publicó su reciente material “Coming Home”.

Taylor Swift acapara las miradas

Las celebridad­es también son grandes aficionada­s del futbol americano, así que ayer disfrutaro­n del encuentro entre Kansas City contra San Francisco. En esta ocasión hubo una especial atención en Taylor Swift, pues la cantautora ganadora del Grammy es pareja sentimenta­l de Travis Kelce, jugador clave de Kansas City. La intérprete de “Cruel Summer” viajó desde Japón —donde estuvo de gira— para apoyar a su novio en esta justa deportiva.

Taylor, vestida de negro, con coleta y labios rojos, se convirtió en el foco de atención de los medios de comunicaci­ón, los cuales no pararon de tomarle fotos. La superestre­lla estuvo acompañada por sus amigas: la actriz Blake Lively, la cantautora Lana del Rey y la estrella emergente Ice Spice.

Tras el triunfo de Kansas City, Taylor se mostró emocionada por la victoria de su novio, se tomó videos y selfies con sus amigas para celebrar el momento, luego estuvo atenta a las primeras palabras que ofreció el deportista cuando sostuvo el trofeo en sus manos y gritó “Viva Las Vegas”. Minutos después se les vio abrazarse y besarse en el terreno de juego; al final, no hubo anillo de compromiso en vivo como se especuló.

Entre el público también fueron captados el actor Paul Rudd, el cantante Wayne Newton, así como las Kardashian, Jay-Z, Beyoncé y sus hijos, Lady Gaga, Paul McCartney, Ciara, Bad Bunny, Issa Rae, Miles Teller, Quavo, Gene Simmons, Jimmy Kimmel, LeBron James, Blake Shelton, Gwen Stefani, entre otros.

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