Marea rosa inunda la ciudad y pide defender democracia
Los manifestantes caminan del Jardín de San Francisco a Plaza Juárez para reclamar a AMLO por atacar a los órganos autónomos
La Plaza Juárez se tiñó de rosa y blanco durante la “Marcha por la Democracia”. Miles de personas partieron del Jardín de San Francisco, en el Centro de Guadalajara. Llevaban pancartas y lonas con mensajes en los que manifestaron su inconformidad con el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador, que busca extinguir a organismos autónomos que fungen como sobrepesos.
La protesta comenzó a las 10:00 horas. Los participantes lanzaron consignas como “¡si salimos a votar, México va a ganar!”, “¡democracia sí, dictadura no!” y “¡el INE no se toca!”, entre otras.
“Salgo a las calles porque amo a México, lo quiero libre y que haya democracia. Tiene más libertad la delincuencia que nosotros los ciudadanos. Tenemos temor de que nuestro voto no sea tomado en cuenta, que no sea respetado”, dijo Lucero.
Tras una hora de caminata, los primeros asistentes llegaron a Plaza Juárez, en las cercanías del Parque Agua Azul, donde había toldos para ofrecerles sombra y agua a las personas y también un escenario con mariachi y equipo de sonido.
“Venimos para defender la democracia del país, porque AMLO quiere destruir las instituciones que nos permiten vivir democráticamente”, comentó Jesús.
La única oradora del evento, Karla Zúñiga, subrayó que “es urgente que tomemos el protagonismo cívico, México atraviesa por un autoritarismo que destruye sistemáticamente las organizaciones democráticas”.
La “Marcha por la Democracia” se llevó a cabo también en Estados como Aguascalientes, Veracruz, Guerrero, Quintana Roo, Guanajuato, Sonora, Chihuahua, San Luis Potosí, Morelos, Campeche, Sinaloa, Durango, Baja California Sur, Baja California, Nuevo León, Michoacán, Tamaulipas, Estado de México, Hidalgo y Oaxaca.
En la capital del país, que tuvo la mayor participación, los manifestantes acudieron al Zócalo, en donde Lorenzo Córdova Vianello, ex consejero presidente del Instituto Nacional Electoral (INE) y único orador, acentuó que Andrés Manuel López Obrador quiere destruir “la escalera de la democracia para que nadie más pueda transitarla”.
CIUDAD DE MÉXICO.- “Nuestra democracia no se toca” y “Voto libre” fueron dos de las principales consignas que resonaron en el Zócalo capitalino, que fue desbordado por miles de ciudadanos inconformes con el Gobierno del Presidente Andrés Manuel López Obrador.
Una hora antes del inicio del evento, parecía difícil que la gente pudiera llenar la plancha, pero al pasar los minutos llegaron nutridos contingentes por la calle Madero y la Avenida 20 de Noviembre, entre otras arterias.
De nueva cuenta, la marea rosa inundó la plaza más importante del país para manifestarse y demandar que no haya injerencia del Gobierno federal en el proceso electoral que está en marcha.
“Mexicanas y mexicanos que nos reunimos en las plazas del país para defender a la democracia y a las libertades y derechos que hoy pretenden arrebatarnos”, comenzó Lorenzo Córdova.
“Hoy México, a pesar de los riesgos que nos amenazan, es un país en donde somos las ciudadanas y ciudadanos los que decidimos, con nuestro voto libre, quienes nos gobiernan y representan, los que premiamos o castigamos en las urnas a los buenos o a los malos gobiernos. Hoy contamos con instituciones que nos protegen frente a los abusos del poder, incluso del de las mayorías autoritarias, y ante las cuales podemos defender nuestros derechos. Hoy hemos construido una sociedad en donde todas y todos tenemos cabida, a pesar de nuestras diferencias legítimas y sin que se nos persiga por pensar diferente”, refirió Córdova.
“Nos prometió una gran cantidad de cosas que no cumplió. Soy de los conversos, voté por él y me di cuenta que nos engañó. (...) Le pediría que deje de aliarse con el narco y que no se meta en las elecciones, pero hay otras mil cosas que mejorar como seguridad o sistema de salud”, dijo en el Zócalo de la Ciudad de México, Juan Carlos Grandío, del Estado de México.
Lorenzo Córdova, orador central en la concentración multitudinaria, fue ovacionado por miles de gargantas que revivieron la exigencia de que “el INE no se toca”.