Certamen histórico
Arranca la Copa Oro W, torneo femenil que busca romper barreras
Por primera vez en la historia, las mujeres tendrán la oportunidad de competir a nivel regional en un torneo de Selecciones de alta relevancia como lo es la Copa Oro W 2024, y después de que se dieran a conocer los últimos tres equipos invitados para sumarse a la Fase de Grupos, todo está listo para que se abra el telón y sean ellas las que salgan a escena para dar muestra del crecimiento que ha tenido el futbol femenil en los últimos años.
El pasado sábado se inauguraron las acciones de la competencia con la ronda preliminar, en la cual los equipos representativos de República Dominicana, Puerto Rico y El Salvador resultaron vencedores de sus compromisos y se integraron a los otros nueve conjuntos que, previamente, ya estaban instalados en la Fase de Grupos.
En total, serán 12 Selecciones de dos diferentes Confederaciones las que compitan por cerca de un mes con la única intención de levantar el trofeo en esta edición de estreno. Con la intención de elevar el nivel de competencia, además de los ocho conjuntos representantes de Concacaf, se les hizo la invitación para participar a cuatro escuadras de Conmebol.
Sin embargo, la elección de estos conjuntos no fue al azar. Estados Unidos y Canadá obtuvieron su sitio por ser los mejores dos sembrados de la zona y, en el caso de las de las barras y las estrellas, también por ser las anfitrionas del evento; México, Costa Rica y Panamá se enfrascaron en el Clasificatorio rumbo a la Copa Oro el año pasado, logrando su boleto tras ser las ganadoras de sus respectivos sectores.
Mientras que a Brasil se le extendió la convocatoria por ser la campeona de la Copa América 2022; al tiempo que, Colombia, Argentina y Paraguay finalizaron en segundo, tercer y cuarto lugar de dicha competencia.
Con el inicio de la primera edición de la Copa Oro W, los y las aficionadas al futbol están a punto de vivir un hecho histórico, porque no sólo se trata de poner a competir a las selecciones femeniles en un evento de esta magnitud, sino que además es la apertura a que las mujeres ocupen los espacios en los que históricamente fueron relegadas.