El Informador

Ganó perdiendo

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Imponer a una persona que ofrece servicios de cabildeo como consejero de la Judicatura del Estado únicamente demuestra las prioridade­s del gobernante en turno

La detención le viene al gobernador (en palabras del Presidente) como anillo al dedo, pues en un solo movimiento deja mal paradas a las dos candidatas que pelean por la gubernatur­a

Qué convenient­e le resultó a Abel Salgado haber sido apabullado en la elección para presidente municipal de Zapopan ante Pablo Lemus en 2018, pues tras la derrota renunció al PRI para unirse a las filas de MC y fue nombrado por Enrique Alfaro como jefe de la Unidad de Enlace Federal y Asuntos Internacio­nales del Estado de Jalisco, en pocas palabras el embajador del Gobierno del Estado en la Ciudad de México, a quien ahora quiere imponer como nuevo consejero de la Judicatura del Estado, no vaya a ser que el próximo gobernador o gobernador­a tenga las mismas formas de hacer las cosas del actual y decida abrir procesos penales contra los secretario­s de su antecesor. Hombre prevenido vale por dos.

Esto a pesar de que Salgado públicamen­te ofrece sus servicios de cabildeo, o como él se refiere a los mismos, consultorí­a en tramitació­n de dictámenes, permisos, licencias y concesione­s.

De acuerdo con el Instituto Mexicano para la Competitiv­idad, Jalisco es el Estado con mayor percepción de corrupción a nivel nacional, por lo que imponer a una persona que ofrece servicios de cabildeo como consejero de la Judicatura del Estado únicamente demuestra las prioridade­s del gobernante en turno.

Otro claro ejemplo de las prioridade­s del habitante de Casa Jalisco es la reciente aprehensió­n de quien fuera el jefe de Gabinete en la administra­ción pasada, Alberto Lamas, quien tan sólo unos días antes de su detención había anunciado su decisión de unirse como asesor a la campaña por la gubernatur­a de la morenista Claudia Delgadillo.

Resulta curiosa la coincidenc­ia entre los intereses electorale­s del todavía gobernador de Jalisco y las investigac­iones de la Fiscalía Anticorrup­ción, pues esta detención se da justo al inicio de las campañas electorale­s y a unos días de que Pablo Lemus recibiera su constancia de registro ante el IEPC como candidato naranja, dicho sea de paso, también cuando más bajo ha estado en las encuestas.

La detención le viene al gobernador (en palabras del Presidente) como anillo al dedo, pues en un solo movimiento deja mal paradas a las dos candidatas que pelean por la gubernatur­a del Estado en contra del partido en el poder a pesar de que ambas se deslindaro­n de él.

La carpeta de investigac­ión por la que se solicitó la aprehensió­n de Alberto Lamas inició en el año 2019 y fue hasta 5 años después que la Fiscalía Anticorrup­ción obtuvo las pruebas suficiente­s para solicitar una orden de aprehensió­n por el desvío de más de 150 millones de pesos, curiosamen­te cuando así le conviene al huésped de Casa Jalisco.

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