“NarcoDictadorAMLO”
Con su dedo índice como batuta, que en lenguaje de señas significa “aquí mando yo”, y con ese mismo dedo apuntando en forma acusadora, el Presidente Andrés Manuel López Obrador profirió amenazas, descalificaciones, burlas y en actitud prepotente amagó a la periodista de Univisión que este viernes acudió a la conferencia mañanera para cuestionarle si por error había exhibido el día anterior el número de teléfono celular de la corresponsal en México, Centroamérica y el Caribe del diario The New York Times.
“Bájenle una rayita”, amagó el Jefe del Poder Ejecutivo a la comunicadora Jessica Zermeño, en una actitud amenazante que podría haber sido asumida por cualquier integrante del crimen organizado, y que generó el hashtag “NarcoDictadorAMLO”.
“Ustedes se sienten bordados a mano, como una casta divina, privilegiada, pueden calumniar impunemente, como lo han hecho con nosotros, como lo dimos a conocer ayer y no los puede uno tocar ni con el pétalo de una rosa”, se quejó López, quien el día anterior mostró una carta que le dirigió Natalie Kitroeff, periodista del Times, a través de la cual le informaba sobre un reportaje que preparaba su medio y a manera de réplica le entregó un cuestionario brindándole la oportunidad de ofrecer su versión de los hechos a fin de presentar los dos ángulos, como marcan los protocolos que siguen puntualmente los medios de comunicación serios y respetados.
Pero contrario a responder los cuestionamientos que le solicitaban, AMLO decidió curarse en salud y adelantándose a la publicación, optó por mostrar la misiva en su conferencia matutina, incluido el número telefónico personal de la periodista.
A partir de ese momento estallaron las redes sociales, tanto por la nueva información que ventilaría el diario estadounidense en cuanto a que también previo a la elección presidencial de 2018 Andrés Manuel López Obrador habría recibido apoyo económico del narcotráfico para financiar su campaña, como por el presunto descuido del Presidente al mostrar el número celular de Kitroeff.
Sin embargo, a la mañana siguiente, es decir ayer, ya no quedaron dudas cuando López Obrador respondió las preguntas de Jessica Zermeño, quien le reprochó haber puesto en riesgo la seguridad de su colega.
AMLO aseguró que no se trató de un error. “Ella nos está calumniando y si está muy preocupada, entonces que cambie su número de teléfono”, reviró y aseguró que no le iba a pasar “absolutamente nada” por el hecho de que se revelaran sus datos personales. También aseguró que lo haría otra vez, “Cuando se trata de un asunto en donde está de por medio la dignidad del Presidente de México”.
“Represento a un país y represento a un pueblo que merecen respeto, no va a venir cualquiera y nos va a sentar en el banquillo de los acusados”, enfatizó.
“Ustedes son los más tenaces informadores o, mejor dicho, desinformadores, los más tenaces manipuladores”, aseveró. “Si ustedes calumnian, aquí hay réplica”, acotó López, y fue evidente la frustración de la comunicadora, quien no daba crédito a lo que el líder de una nación le estaba argumentando para haber puesto en inminente riesgo a una profesionista en un país en el que los periodistas son asesinatos por el simple hecho de cumplir con su labor de informar.
No conforme lo anterior, cabe denunciar el uso de recursos públicos del Estado para respaldar los dichos del Presidente, siendo que a través del Sistema Público de Radiodifusión del Estado mexicano, que agrupa a las televisoras y estaciones de radio públicas, se mostró un video en el que se descalifica a Kitroeff. “No es el primer trabajo publicado por ese diario firmado por Natalie Kitroeff en contra del Gobierno de México, sin pruebas y con ausencia de rigor periodístico”, se menciona.
El tema alcanzó tal magnitud que este viernes el Gobierno de Estados Unidos rechazó las críticas que el Presidente Andrés Manuel López Obrador lanzó contra el diario The New York Times, y defendió la libertad de los periodistas para informar.
“Es importante que la prensa pueda informar libremente de temas que son importantes para el pueblo estadounidense y de una manera en la que se sientan seguros y protegidos, no acosados o atacados. Esto es algo que obviamente rechazamos”, apuntó la portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierrre.
No se puede dejar de recriminar que, en un país donde al menos 45 periodistas han sido asesinados en lo que va del actual sexenio, y se ubica como la segunda nación más peligrosa en todo el mundo para el ejercicio periodístico -solo por debajo de Palestina que ostenta el primer lugar del orbe donde más periodistas son ejecutados-, el Presidente Andrés Manuel López Obrador haya considerado un buen momento para sacar a relucir su característica actitud vengativa, de desprecio por el gremio, de prepotencia y autoritarismo para violentar y proferir amenazas a quienes desempeñan el muy noble oficio de la comunicación.
Y tampoco se puede dejar de advertir las múltiples señales de soberbia, autoritarismo y prepotencia con que se conduce el Presidente, quien como lo manifestó también ayer al momento que la periodista le recordó la Ley de Protección de Datos Personales, afirmó: “el Presidente está por encima” de dicha ley.
El pasado domingo, cientos de miles de mexicanos salimos a las calles para decirle al actual régimen que “la ley sí es la ley”, y que cuantas veces sea necesario saldremos a defender la democracia en nuestro amado país. Los simpatizantes del Presidente Andrés Manuel López Obrador rechazaron categóricos que la democracia en México esté amenazada, se jactaron de que pudimos salir libremente a manifestarnos sin que las autoridades se opusieran, pero sus dichos se caen a pedazos a cada minuto y es justamente el Jefe del Estado Mexicano quien incurre en acciones autoritarias que reafirman su instinto dictatorial.
Cercar Palacio Nacional, retirar nuestro lábaro patrio del Zócalo como si fuese de su propiedad, atentar contra los poderes del Estado, pretender la eliminación de las instituciones autónomas, modificar la Constitución a su antojo, militarizar al país, pactar con criminales, y censurar al Cuarto Poder, constituyen claras muestras del camino hacia la dictadura en que trata de conducir a nuestro país el personaje que ahora encabeza las tendencias en plataformas digitales y a quien se identifica como “NarcoDictadorAMLO”.