RECOMENDACIONES
Conoce más de la obra de Juan Villoro
“El disparo de argón”
Juan Villoro inició su andadura novelística en 1991 con “El disparo de argón”, que obtuvo el inmediato respaldo de la crítica y se tradujo al alemán y al francés.
Dos temas articulan la sugerente trama de esta novela: la mirada y la ciudad. Un espacio definido les sirve de vínculo: la clínica oftalmológica del doctor Suárez, versión mexicana de la célebre Clínica Barraquer en Barcelona.
“El vértigo horizontal”
Convencido de que quizá la Ciudad de México no sea la región más aconsejable para vivir, pero también de que es tan intrincada y apasionante que resulta imposible abandonarla, Juan Villoro propone este libro, escrito desde la devoción del urbanita recalcitrante y maravillado, que se despliega como un rompecabezas infinito: los atajos viales, el cine de luchadores, los héroes nacionales, el comercio tepiteño, la burocracia gubernamental, el enigma de las vulcanizadoras, las incontables multitudes, la ingesta de chile, los templos ancestrales.
“La utilidad del deseo”
¿Cómo disfrutar un libro infantil? Villoro sabe que lo único que necesitamos es “haber sido niños; es decir, conocer la subordinación y el castigo, las preguntas sin respuesta, aceptar que el miedo existe y nos corroe, y querer salir de todo eso gracias a un objeto que se abre al modo de una puerta o una ventana y contiene una utopía portátil”. La utilidad del deseo nos lleva de vuelta a las lecturas de nuestra infancia que nos brindaron estímulos para que aprendiéramos por cuenta propia y jugáramos “a entender el sentido de la vida”.
“La figura del mundo”
Juan Villoro relata en “La figura del mundo”, el orden secreto de las cosas, algunos pasajes memoriosos en torno a su padre, el pensador mexicanocatalán, Luis Villoro. Sin el afán de hacer una biografía en estricto sentido, Juan evoca aquí la vida singular de quien fuera filósofo, luchador social, zapatista y autor de una obra fundamental. En este libro hace una aproximación a una figura a la vez íntima y pública, adentrándose en las complejidades que toda vida tiene.