El Informador

92 días y 500 noches

- diego.petersen@informador.com.mx Diego Petersen Farah

Sólo 92 días nos separan de las urnas. 92 días que, parafrasea­ndo a Sabina, serán como 500 noches, largos como dos cuaresmas para los candidatos que llevan la de ganar y al mismo tiempo un suspiro para quienes buscan alcanzarlo­s.

Contrario a algunos que piensan y difunden la teoría del arroz cocinado, que para Claudia Sheinbaum y Morena la campaña será un trámite y un día de campo, nos esperan días donde muchas cosas pueden pasar en la elección de Presidente y en las elecciones legislativ­as y de gobernador­es. Si algo han mostrado las encuestas en los últimos años en todo el mundo es su cada vez menor capacidad predictiva.

¿Qué puede cambiar una elección aparenteme­nte tan definida? Fundamenta­lmente tres cosas.

La primera es que la candidata de oposición. Xóchitl Gálvez, encuentre un discurso hacia adelante, creíble y sobre todo consistent­e. La campaña que ha emprendido el PRI que, en resumidas cuentas, dice que estábamos mejor cuando estábamos peor, que ellos como gobernante­s tenían “defectos” pero no tantos como Morena no ayuda a construir una opción de futuro. El discurso soso y plano del PAN tampoco emociona a nadie. O la campaña de Gálvez arranca con un discurso que emocione o no habrá domingo de resurrecci­ón a finales de marzo.

El segundo elemento es, por supuesto, el cierre de la gestión de López Obrador. Contrario a lo que se pensaba, en los últimos meses el desgaste del Gobierno ha sido enorme, aunque no se haya reflejado aún en la popularida­d presidenci­al. Problemas de seguridad, los pésimos resultados en la gestión de la salud pública y la corrupción en el primer círculo del Presidente son tres frentes abiertos que podrían reventar en cualquier momento. Hasta ahora ningún escándalo ha sido suficiente­mente fuerte para cambiar las tendencias.

El tercer elemento es aún más imprevisib­le: el ánimo social. Hoy por hoy, la mayoría de los mexicanos percibe que su situación está mejor y no hay un ánimo de cambio. Eso favorece sin duda a la candidata del oficialism­o. Sin embargo, en las ciudades, en el voto urbano, ese ánimo es más débil o si se prefiere mas fluctuante. Un mal manejo de la crisis del agua, un problema de seguridad que golpee a las clases medias o un escándalo mediático de grandes proporcion­es pueden mover el ánimo y la elección.

Hoy comienza la cuenta regresiva.

 ?? ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico