Crecen las Colmenas y bajan delitos en zonas conflictivas
Son ocho las colonias de Zapopan y Guadalajara en las que se han observado resultados positivos a favor de los habitantes
Lidia Ramírez tiene dos hijas y un hijo a quienes lleva a tomar clases de ballet y futbol en la Colmena de Miramar, en Zapopan. Para ella, el centro comunitario referido ayuda a que los menores se involucren en actividades saludables y productivas.
“Los niños hacen deporte y pueden ver otras opciones de vida, más allá que el pandillerismo o la drogadicción”.
Una de sus hijas, Ana Katia, está aprendiendo “El lago de los cisnes” tras un mes de acudir a clases: “Es levantarte de puntitas y poner el pie en una pierna”.
Hay ocho Colmenas en Guadalajara y Zapopan. Cuatro por municipio: Miramar, San Juan de Ocotán, Villas de la Loma y Villas de Guadalupe en Zapopan; y en Guadalajara Rancho Nuevo, Oblatos, Balcones del Cuatro y la recién estrenada en San Juan de Dios.
El objetivo es reducir la incidencia delictiva y aprovechar el uso de espacios públicos en zonas marginadas.
Desde la puesta en marcha de cada Colmena, han disminuido los delitos en las colonias donde fueron construidas: en Miramar, bajaron 42%; en Villa de la Loma, 24%, y en San Juan de Ocotán, 3 por ciento.
El éxito también se replicó con las Colmenas de Guadalajara: en la Colonia Balcones del Cuatro, los ilícitos cayeron 39%; en Oblatos, 37%, y en Rancho Nuevo, 14%, según cifras del Instituto de Información Estadística y Geográfica del Estado (IIEG).
Germán Hernández Valdés, quien es especialista en Desarrollo Comunitario, consideró que es un acierto la implementación de las Colmenas porque impulsan la participación de la comunidad.
“Están muy bien equipadas, cuidadas, son atendidas con los promotores, con los maestros y los voluntarios. Tienen vida y no son elefantes blancos”, compartió el especialista a este medio.