Lo que ocurre al interior
Todo comenzó cuando medios neerlandeses dieron a conocer la investigación que se realizó en contra de Christian Horner por supuesta conducta indebida con una de las empleadas de la empresa. Luego de semanas de investigación y un ambiente tenso al interior del equipo, el jueves pasado, antes del arranque de las actividades en el Gran Premio de Bahréin, se declaró que tras semanas de evaluación del caso no se encontraron indicios de una actuación indebida por parte de Horner. Al día siguiente de la resolución de Red Bull, un correo anónimo que fue enviado a cientos de periodistas e incluso llegó hasta los altos directivos de la Fórmula Uno y la FIA volvió a agitar las aguas, pues se trataba de un enlace que presuntamente contenía todas las pruebas en contra de Horner, aunque esto no provocó ninguna reacción, ni por parte de la escudería, ni de la propia organización de Liberty Media (dueña de la F1). Cuando parecía que finalmente el caso quedaría en el pasado cuando Red Bull consiguió su aplastante victoria y el 1-2 de Max Verstappen y “Checo” Pérez y que lo deportivo regresaría al centro de la conversación, Jos Verstappen, ex piloto y padre de Max, lanzó una bomba mediática al dar una declaración en contra de Horner. “Aquí existirá tensión mientras Horner siga en su puesto. El equipo está en peligro de desintegrarse y no puede seguir así porque explotará. Se hace la víctima, cuando es él quien causa los problemas”, fueron las declaraciones del neerlandés.
El propio Max Verstappen ha preferido mantenerse al margen del tema, y aunque no ha respaldado públicamente a Horner, cuando fue cuestionado sobre él durante el fin de semana en Bahréin aseguró que es un “jefe de equipo increíble”.