La Ida termina pesando
Chivas cambia anoche en el Azteca, pero la debacle del AKRON la semana pasada sentencia la serie frente a las Águilas
Dieron uno de los mejores partidos en la todavía corta gestión de Fernando Gago; sin embargo, las Chivas se quedaron a la orilla del milagro ante las Águilas del América. El Guadalajara se metió a la cancha del Estadio Azteca con la necesidad de remontar un 3-0 en los Octavos de Final de la Copa de Campeones de la Concacaf, y aunque en algún momento parecía factible un nuevo “Aztecazo”, el Rebaño se quedó con la miel en la boca a pesar de que se ganó el juego en el Coloso de Santa Úrsula.
El marcador en la casa del América fue de 3-2 a favor de las Chivas, pero el global dictó un claro 5-3para unas Águilas que de nueva cuenta eliminaron a las Chivas en un torneo internacional y que con la renta obtenida en la Ida en el Estadio AKRON les bastó para sortear la eliminatoria.
El planteamiento de Gago sorprendió a propios y extraños por la inclusión de mediocampistas como Rubén González o delanteros como Isaac Brizuela, en detrimento de Erick Gutiérrez y Víctor Guzmán; sin embargo, este par de movimientos en su parado táctico le dieron otra cara al conjunto rojiblanco.
Un zapatazo del “Oso” que se estrelló en el marco del América al inicio del encuentro anunció que Chivas buscaría morirse en la raya, y fue con goles de Cade Cowell al 12’ y de Ricardo Marín al 32’ que los dirigidos por Gago se pusieron a sólo un tanto del empate y a dos de echar al odiado rival deportivo.
Por desgracia para la posible hazaña tapatía al arranque del segundo tiempo un autogol de Alan Mozo sacudió anímicamente al Rebaño, algo que sumado a un tanto de Alejandro Zendejas al 60’ mandó de nuevo a la lona al Guadalajara.
Con esto parecía que el América impediría la caída en su casa; sin embargo, Roberto Alvarado anotó un gol más al 63’ que puso al Rebaño de nuevo a dos goles del milagro, ya que ahora el empate global le favorecía a Chivas por el gol de visitante.
Con ese escenario por delante Gago mandó a la cancha a Javier Hernández y a José Juan Macías, pero a pesar de que el técnico argentino quemó todas sus naves, el América supo aguantar atrás y ya no permitió más daño en la portería de Luis Malagón.
Ahora la trilogía de estos Clásicos Nacionales está empatada a un triunfo por bando, pero el Guadalajara es el que tendrá que cargar con el dolor de una nueva eliminación a manos de su máximo rival deportivo.