Jalisco tiene una de las más caras del país
Como todos los lunes, en la rueda de prensa “La Mañanera” del Presidente, Andrés Manuel López Obrador, el titular de la Procuraduría Federal del Consumidor, (Profeco), David Aguilar Romero, presentó la estadística en materia de precios al consumidor, entre ellas, el costo de las gasolinas en el país.
En este rubro, las cifras presentadas por el titular de la Profeco dieron a conocer que Jalisco cuenta con una de las gasolineras más caras en México.
Se trató de la gasolinera de Pemex ubicada sobre la Calzada Independencia Norte y el Periférico, donde según el reporte oficial, se había identificado que ofrecía la gasolina regular (conocida como gasolina verde) a un costo de 25 pesos con 85 centavos el litro, ubicándose como la más cara de todo el país, a la par de una gasolinera de Apodaca, Nuevo León, que ofrecía la gasolina regular al mismo precio.
Sin embargo, este viernes la plataforma Petrointelligence reportó que una de las gasolineras más caras de la Zona Metropolitana de Guadalajara fue la ubicada sobre Eutimio Pinzón al cruce con José María Chávez, en la Colonia Lomas de Independencia en Guadalajara, donde la gasolina regular se vende en 25.90 el litro y la Premium en 27.90.
También está la abastecedora ubicada sobre la Calzada Independencia hacia el Centro de Guadalajara y el Periférico, donde se ofrece el litro de gasolina verde en 25.89 y el litro de roja en 27.90 según la plataforma mencionada.
Por otra parte, otra de las gasolineras donde se ofrece la gasolina cara es en la Calzada Independencia al cruce con J. M. Echauri, con un costo de 25 pesos con 89 centavos el litro de gasolina regular y 27.90 la gasolina Premium, es decir, más cara que la reportada por el titular de la Profeco.
El economista Ignacio Román, académico del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente, explicó que estas variaciones se deben a la determinación de la política impulsada por el ex presidente, Enrique Peña Nieto, en busca de una libertad de precios para el consumidor, donde las empresas a cargo de la distribución del combustible “venden” la calidad de su combustible a partir de los aditamentos que supuestamente agregan a la gasolina para un mayor rendimiento, aunque en ocasiones no es posible determinar si esto se refleja verdaderamente en el consumo.