Sin bajar los brazos
Ahtziri Sandoval vive el sueño de disputar sus primeros Juegos Olímpicos
Tuvieron que pasar 20 años para que Jalisco aportara, por segunda vez en la historia, una atleta en gimnasia artística de Juegos Olímpicos; con más de dos décadas dedicando su vida a esta disciplina, Ahtziri Sandoval escribió su nombre con letras de oro en el deporte jalisciense y se prepara para debutar en el evento multideportivo más importante.
Desde muy temprana edad, la originaria de Guadalajara, Jalisco, se adentró en el mundo de la gimnasia, primero para canalizar su hiperactividad, y después como una atleta de alto rendimiento. Cuando cumplió 18 años, tuvo la dicha de participar en su primer Campeonato Mundial y hoy día es multimedallista en Juegos Centroamericanos y del Caribe y Juegos Panamericanos.
A pesar de contar con una gran trayectoria en la gimnasia artística, Sandoval, de 27 años, apenas estará cumpliendo el sueño olímpico en París 2024, luego de que una fuerte lesión en los ligamentos del dedo del pie derecho le impidiera asistir a Tokio 2020. Entre bajones anímicos y resilencia, Ahtziri encontró la fuerza necesaria para renacer entre las cenizas y llegar a la cita olímpica.
— ¿Cómo te cayó la noticia de que eras la primera jalisciense en 20 años y la segunda en la historia en clasificarse a unos Juegos Olímpicos?
— Sentí muchísima emoción y más por ser mi primera clasificación. Fue como si tuviera paz después de tantos años tratando de clasificar. Al ser la primera jalisciense me tomó la verdad por sorpresa, pensé ‘hay muchísimo talento aquí en Jalisco’, por lo que me llenó de emoción y motivación. O sea, estaba enterada que habían pasado muchísimos años, pero asimilar que yo sería la primera aparición después de tanto tiempo fue muy conmovedor.
— ¿Cómo fue el momento en el que se oficializó tu pase a París 2024?
— Estaba con mis papás trabajando y me llegó una llamada en la que me dijeron ‘mira la lista, estás dentro de las clasificadas a los Juegos Olímpicos, ya es oficial’. Al ver la lista con mi nombre incluido fue muy bonito porque sólo estaba con mi mamá y mi papá, sin decir ni una palabra, los tres sabíamos por qué estaba llorando y estaba tan emocionada.
— ¿De qué manera estás viviendo tu primer año olímpico?
— Estoy disfrutando todo el proceso. Me estoy preparando súper bien para las Copas del Mundo que se vienen, entonces estoy viviendo este ciclo olímpico de la mejor manera, entrenando durísimo, pero siempre disfrutándolo.
— De cara a París 2024, ¿cómo es la preparación de una gimnasta?
— Es un trabajo muy arduo porque es tanto físico como mental. De la mano con nutriólogos psicólogos, preparadores físicos, entrenadores. También, debe de ser súper maduro porque tienes que entrenar muy fuerte, pero tratar de evitar las lesiones porque te pueden dejar fuera. En la parte mental, estoy con la ayuda de un psicólogo para cubrir este tema y tratar de enfocarme cien por ciento en la competencia.
— ¿Algún día imaginaste estar en unos Juegos Olímpicos?
— Sí, siempre. Entrenaba y competía para eso. No se dio en el ciclo para clasificar a Tokio, estaba teniendo un desempeño bastante bueno, porque ese era el objetivo, clasificar a Juegos Olímpicos, pero tuve una lesión que me llevó no estar en el proceso para clasificar. Entonces, desde antes y hoy siempre ha sido mi objetivo.
— ¿Qué visualizas en París 2024?
— Espero la mejor participación, que pueda disfrutar muchísimo, competir súper bien y tener rutinas bastante limpias para alguna Final. También espero que la gente apoye a todos los atletas, más allá de juzgar, no conocen todo el proceso de fondo. Estamos entrenando ocho horas al día; en mi caso, es un deporte de apreciación y cualquier titubeo te puede dejar fuera de una Final.
— Luego de la lesión que te dejó fuera de Tokio 2020, ¿cómo lograste superar ese golpe tan duro para regresar más fuerte?
— Una de las principales cosas es que soy muy aferrada, y realmente quería ese sueño cumplido. Trabajé durísimo, más que otros años para tratar de conseguir el pase y también se debe gracias a mi entrenador que cree mucho en mí, me apoya y me motiva. Voy de la mano de la motivación de mi entrenador, mis papás, mi familia y sigo adelante, a lo que viene. Además también soy muy guerrera, paciente y perseverante, todo eso me ayudó.