Perseverancia, constancia, disciplina y amor
Ahtziri Sandoval ha sido un claro ejemplo de perseverancia a lo largo de su carrera deportiva, pero todo acercamiento a una disciplina tiene un punto de inicio, y en el caso de la gimnasta tapatía éste arrancó desde hace más de 20 años.
La próxima competidora olímpica narró cómo es que se convirtió en una atleta de alto rendimiento, un proceso que no se da de la noche a la mañana, sino que ha transcurrido por años y que sigue puliendo.
— ¿Cuándo te diste cuenta que tú y la gimnasia estaban hechas la una para la otra?
— Siempre digo que la gimnasia me eligió a mí, porque cuando tenía tres o cuatro años todo el tiempo me paraba de puntitas y hacía muchas maromas. En ese momento, obviamente no sabíamos que era gimnasia, porque mis papás no la conocían, pero yo hacía ruedas de carro, paradas de manos, arcos hacia atrás y un día me quebré la mano gracias a eso. Después de ahí mi tía vio un lugar de gimnasia y mi mamá dijo ‘bueno, si va a ser maromas que sean en un lugar seguro’. Vieron mis cualidades y me recomendaron hacer una prueba en el Code, la hice y me encantó.
— ¿Cómo es el día de una gimnasta de alto rendimiento?
— Yo me levanto a las seis de la mañana, porque vivo lejos y mis entrenamientos son de 7:30 a 10:30. Después, aprovecho para tomar mis clases de inglés, voy a mi casa, como y estoy de regreso a los entrenamientos por la tarde de 4:30 a 8:30.
— ¿Qué es lo que más disfrutas a la hora de competir?
— La verdad, la llegada al estadio. A veces hay estadios que imponen y eso me gusta bastante, porque son lugares súper bonitos que te llevan a pensar que esto es a nivel mundial. Y bueno, la competencia la disfruto mucho, pero también los nervios no tanto. La parte emocional es fundamental, pero debes de entender que tú entre más compitas en el año, más te acostumbras. Eso es lo que me ayudó bastante el ciclo pasado, tuvimos bastantes competencias y creo que el entrenamiento de competencia funcionó bastante para controlar los nervios.
— ¿Qué les dirías a las niñas que ven un ejemplo en ti?
— El éxito no es una casualidad, es perseverancia, trabajo duro, constancia, disciplina y amor por lo que estás haciendo. También, les diría que sigan sus sueños y que hagan gimnasia con el corazón.