Estados Unidos se salva del ridículo
ARLINGTON.- Con un milagroso autogol en la reposición del segundo tiempo que obligó a la prórroga, Estados Unidos derrotó 3-1 a Jamaica y clasificó a la Final de la Nations League de la Concacaf, en la que buscará su tercer título consecutivo.
Una diana del jamai- cano Gregory Leigh a los 31 segundos estuvo a punto de dar la gran sorpresa en el AT&T Stadium, pero su compatriota Cory Burke anotó el empate en propia puerta en el minuto 90+6.
En la prórroga, Haji Wright logró un doblete en el 96’ y 109’ que aseguraba la clasificación de los locales.
“No empezamos bien el partido, pero supimos reponernos y al final ganamos por ventaja de dos goles”, remarcó Wright, uno de los atacantes que ingresó en la segunda mitad en la desesperada búsqueda del empate.
“Tenemos muchos jugadores con hambre y que luchan por algunos puestos. Hoy teníamos una gran alineación titular”, dijo el ariete del Coventry City sobre su suplencia. “Estoy contento de que hayamos llegado a la Final”.
Los futbolistas estadounidenses y el seleccionador Gregg Berhalter festejaron con alivio un triunfo que les evita un doloroso fiasco a tres meses de hospedar la Copa América.
Jamaica, primera escuadra caribeña en el Final Four de la Nations League, ya había avisado de su peligro al eliminar en los Cuartos de Final a Canadá, la vigente subcampeona del torneo y mundialista en Qatar 2022.
La escuadra que dirige el islandés Heimir Hallgrimsson sembró el temor en la grada con el temprano tanto de Gregory Leigh.
El delantero del Fulham, Bobby Reid, aprovechó uno de los muchos errores defensivos del “Team USA” para robar la pelota en la banda derecha y enviar un centro al segundo palo cabeceado a la red por Leigh.
A partir de entonces el juego se convirtió en un monólogo estéril de Estados Unidos, que se fue al descanso con un 83% de posesión, pero sin apenas crear peligro en el arco caribeño.
Con el fracaso a la vista, Estados Unidos siguió acechando la portería de Andre Blake y encontró un agónico premio en su último saque de esquina al que subió a rematar hasta el arquero Turner.
El central Miles Robinson peinó el centro y Cory Burke, delantero del New York Red Bulls de la MLS, cabeceó involuntariamente la pelota contra su propia portería, desatando el júbilo de los aficionados.