El turismo religioso, área de oportunidad en Jalisco
Académicos de la Universidad de Guadalajara señalan que se debe de explotar más ese nicho Indican que se debe de apostar a la infraestructura y mejorar los servicios para los visitantes
A pesar de que Jalisco es una de las Entidades con más santuarios religiosos en México, aún es necesario fortalecer la colaboración entre autoridades de turismo y cultura para potenciar esos espacios y generar infraestructura y servicios suficientes para dar cobertura a los visitantes en localidades grandes y pequeñas.
Además de visitar recintos religiosos en municipios como Talpa de Allende o San Juan de los Lagos, los turistas también pueden optar por alternativas que no requieren hospedaje ante la falta de infraestructura turística, consideró Rogelio Martínez Cárdenas, investigador del Departamento de Estudios Organizacionales, del Centro Universitario de los Altos, de la Universidad de Guadalajara.
“El turismo religioso es un fenómeno muy importante porque tiene varios espacios relevantes a nivel nacional; en este caso, por motivo de Semana Santa, el santuario que recibe más visitantes es el de Talpa”, explicó.
Existen casos en el Área Metropolitana de Guadalajara como la Judea de San Martín de las Flores, donde a pesar de que los turistas podrían no requerir hospedaje, sí representan una derrama económica para estas localidades, debido a los consumos que realizan en el sitio, añadió.
“Estas festividades tienen la característica de detonar las economías locales, y aunque no es una derrama importante la que se genera, el volumen de gente que asiste hace que sea una actividad relativamente importante para las comunidades”, abundó. Sin embargo, lamentó que el turismo religioso no sea tomado en cuenta como otros sectores debido a que representa un ingreso menor por visitante, aunque tiene potencial debido al volumen de turistas que llegan a recintos religiosos.
“Cada vez va más gente como una forma de encontrar espacios donde movilizarse; además de que estos sitios le permiten salir a la gente que no tiene una gran capacidad económica para sitios caros como la playa en estas temporadas”, externó.
El investigador refirió que el Estado mantiene distancia con los temas religiosos, por lo que promover el turismo de esta índole podría ser confundido con promover prácticas relacionadas con la religión. “Es mínimo el trabajo que se hace, comparado con el que se hace con otros nichos de turismo”, consideró.
Respecto a la inseguridad, Martínez Cárdenas dijo que no se trata de un factor que influya en los visitantes, y mencionó que los turistas religiosos suelen ser más tolerantes con la calidad de los servicios al considerarlos como un “sacrificio” ofrecido
como parte de su fe.
“Al no tener una infraestructura turística no podemos ofrecerle un servicio de calidad al turista extranjero, que no viene con esta actitud, por lo que viene esperando un buen servicio”, acotó.
Exhortó a las autoridades a hacer trabajo en equipo con el sector religioso para detonar el turismo, no sólo mediante infraestructura, sino también con la promoción de actividades, el rescate de tradiciones y el cuidado del patrimonio tangible e intangible.