El Informador

Chofer narra asalto: “Me encintaron todo”

Choferes cambian sus hábitos de trabajo debido al aumento de riesgo en las carreteras Le quitaron el tractocami­ón a punta de pistola, lo amordazaro­n y lo arrojaron a un predio

-

Ramón Rivera ha trabajado por más de 20 años como transporti­sta de carga. Ha conocido todas las carreteras, desde Yucatán hasta Baja California, pero dijo, nunca había sentido una insegurida­d como la que se vive hoy en ellas.

Dijo que en los últimos años ha cambiado su forma de manejar, pues afirmó, si bien los asaltos por parte de los criminales ocurren a cualquier hora, él se siente más confiado manejando durante el día, preferente­mente a los rayos del sol. Cualquier viaje que sea después de las 10:00 de la noche, prefiere ya no hacerlo y esperar hasta que amanezca.

A él ya no se la cuentan. Fue en febrero de 2020 cuando fue asaltado y plagiado por el crimen organizado. Eran alrededor de las 4:00 de la tarde, cuando decidió pararse a descansar en un acotamient­o camino a Encarnació­n de Díaz. Algo lo hizo abrir los ojos, y entonces vio delante de él un vehículo con el cofre abierto; del cual descendió un grupo de hombres portando armas largas.

Supo que no había a dónde correr, le apuntaron y lo obligaron a bajar del tractocami­ón para después subirlo al vehículo, donde lo encintaron para después abandonarl­o a su suerte en un predio despoblado kilómetros más adelante.

“Me encintaron todo. En ese momento tenía coraje, impotencia, pero sólo podía pensar en mi familia. Dije ‘me van a matar’. Yo no sabía lo que me iban a hacer, no sabía a dónde me iban a llevar, sólo escuchaba mucho movimiento. Cuando me tiraron me dijeron que me soltara como pudiera. Y sí, como pude me fui despegando la cinta de las manos hasta que me pude zafar todo”, contó Ramón, quien hoy trabaja para una empresa maderera.

Caminó por varios metros hasta que llegó a una gasolinera a pedir ayuda para una llamada, según contó, y fue ahí donde el despachado­r le dijo que “era el cuarto de esa semana que sabía que le había pasado lo mismo”.

“Gracias a Dios que no me pasó nada, y yo creo que no me hicieron nada, porque no me resistí. Nunca me opuse ni dije nada, es lo que yo más les digo a los compañeros: cuando pase eso, no se hagan los valientes, no se les pongan al brinco, que se lleve lo que tienen, porque la vida no se las regresa nadie”, contó el chofer en entrevista.

El camión, dijo, nunca apareció, pero hoy no se para en la carretera por nada, y si necesita ir al baño lo hace hasta llegar a una gasolinera o a un parador.

“Quizá no quedé traumado, pero sí arisco. Al principio claro que tenía miedo de salir, pero esta es la vida de los camioneros, es lo que tenemos que aguantar, aunque no deberíamos, debería haber seguridad para no tener que estar pensando que un día podemos salir y ya no regresar. Pero eso sí, siempre hay que salir a manejar alegres, porque si algo nos pasa, que nos pase alegres”, finalizó Ramón y continuó su camino.

 ?? EL INFORMADOR • R. BOBADILLA ?? EXPERIENCI­A. Ramón Rivera toma sus precaucion­es cada vez que debe salir a carretera.
EL INFORMADOR • R. BOBADILLA EXPERIENCI­A. Ramón Rivera toma sus precaucion­es cada vez que debe salir a carretera.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico