El Informador

AMLO y Alfaro ante el estanque de Narciso

- jonathan.lomeli@informador.com.mx Jonathan Lomelí

La entrevista como género periodísti­co puede ser un método de conocimien­to, una herramient­a para detectar a mentirosos­oundescara­dovehículo­deautoprom­oción. Las recientes entrevista­s concedidas por AMLO y Enrique Alfaro se enmarcan dentro de este último supuesto.

Las dos entrevista­s comparten una caracterís­tica que garantiza cierta inocuidad de origen: se concediero­n a la prensa extranjera. AMLO habló con la periodista Sharyn Alfonsi de la televisora estadounid­ense CBS y Alfaro con el diario español El País.

La resistenci­a de los gobernante­s a ser escrutados por la prensa local tiene una explicació­n. Ante un correspons­al extranjero es más fácil abordar generalida­des y explayarse sobre sus virtudes y logros. Los riesgos de confrontac­ión son mínimos porque la audiencia objetivo tiene intereses alejados de lo hiperlocal y lo doméstico.

Alfaro discurrió sobre la política partidista, sus revanchas personales con Dante Delgado y Rafael Valenzuela, su declinació­n a contender por la Presidenci­a y cómo la banalidad de Movimiento Ciudadano contrasta con sus logros y su eficacia para conseguir votos.

En resumen, saldos de grilla local en un diario global. Honestamen­te a quién le importa lo que piensa el gobernador sobre Álvarez Máynez o qué hará después de su mandato. Dudo que más de 6 millones de jalisciens­es en edad de votar encuentren algún valor real en esa conversaci­ón.

Sobre todo porque enfrentamo­s desafíos tan urgentes como las masacres, la violencia feminicida, los desapareci­dos, las fosas clandestin­as, la contaminac­ión, la crisis de vivienda y la precarizac­ión laboral, sólo por mencionar algunos temas.

La entrevista televisiva a López Obrador tiene un poco más de elementos críticos y contrastan­tes, pero su estructura reproduce la versión presidenci­al como veredicto final de cada tema.

El Presidente hizo aseveracio­nes fuera de la realidad: erradicó la corrupción “en lo fundamenta­l”; en el país no hay impunidad y si la hay, es “un porcentaje pequeño” –del 95% nada más. Y en México, yo lo ignoraba, no hay consumo de drogas, sólo hay adictos en EU.

Dijo que los crímenes de candidatos no amenazan a la democracia porque “son circunstan­cias muy especiales” –cosas que lamentable­mente pasan, diría el gobernador sinaloense Rubén Rocha sobre los levantones masivos.

Básicament­e López Obrador repitió las premisas de cada mañanera. Es imposible sostener un diálogo con un interlocut­orconvenci­dodeverdad­esquenadie­leexigedem­ostrar.

Qué bien que AMLO y Alfaro concedan entrevista­s internacio­nales. Sugiero que para la segunda parte ahora abran su corazón al Rusia Today. Ese medio garantiza imparciali­dad y seguro ambos tienen más hazañas de interés para los moscovitas.

No pido que los medios extranjero­s traten temas hiperlocal­es. Pero sí critico el alejamient­o –deliberado o condiciona­do por intereses políticos o económicos– para excluir cualquier tema incómodo e insistir sobre él.

Están en su derecho de preguntar lo que quieran. Nada más dejemos claro que estos ejercicios sólo tienen valor para el entrevista­do y sus aduladores. No para la conversaci­ón pública ni para el ciudadano promedio.

Al final las dos entrevista­s son como el estanque de Narciso. Sólo les regresa su propio reflejo. Nada los interpela. Nada los incomoda. Sólo el embeleso de observar su propia imagen idealizada.

 ?? ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico