Puigdemont acepta acudir al Congreso pero no ve «razonable» que se vote
El Gobierno critica la «errática postura» del ‘president’ y le pide que no ponga «obstáculos»
Carles Puigdemont aceptó ayer formalmente la invitación del Gobierno de acudir al Congreso a explicar su plan independentista. Pero lo hizo con condiciones, pues no quiere someterse a una votación entre los grupos tras el debate. En una carta que envió a la presidenta de la Cámara, Ana Pastor, afirmó que no le parece «razonable» que los diputados se pronuncien a favor y en contra. Moncloa respondió de inmediato que celebra su «rectificación» –que ahora acepta comparecer en el Congreso–, pero le pide que no ponga «obstáculos» a una votación.
Carles Puigdemont aceptó ayer formalmente la invitación del Gobierno de acudir al Congreso a explicar su plan independentista. Pero lo hizo con condiciones, pues no quiere someterse a una votación entre los grupos tras el debate. En una carta que envió a la presidenta de la Cámara, Ana Pastor, afirmó que no le parece «razonable» que los diputados se pronuncien a favor y en contra. Moncloa respondió de inmediato que celebra su «rectificación» –que ahora acepta comparecer en el Congreso–, pero le pide que no ponga «obstáculos» a una votación. La respuesta del Gobierno no se hizo esperar y fue contundente. Mediante un comunicado, subrayó la «errática postura» de Puigdemont –aunque valoró que haya rectificado su «negativa inicial» a acudir a la Cámara– y lo instó a debatir «sin poner obstáculos a que el Congreso dé su opinión a través de una votación parlamentaria».