CITA CON EL ‘NÚMERO 2’ DE MAS «EN LOS SOFÁS DEL PARLAMENT»
El bautizado por el juez y la Fiscalía Anticorrupción como el «testigo A» explicó en su declaración que el ex conseller de Agricultura nacionalista le remitió al hombre de confianza de Mas para resolver sus problemas con las adjudicaciones públicas en Lérida. «Me dijo que para hacer negocios me tenía que reunir con otra persona en el Parlament, que se llamaba Germá Gordó».
Según este testigo protegido, mantuvo «dos reuniones» con Gordó en el Parlament, quien le ratificó que él era el interlocutor adecuado. «Nos reunimos en el hall de entrada, en el primer piso, que hay como unas salitas, como unos sofás. La verdad es que lo del Parlament te sorprende un poco, pero sí, los dos en el Parlament». «Que te digan que tienes que hablar con Gordó para hacer cosas es un poco raro», señaló.
«Me confirmó que, efectivamente, negocios que tuvieran relación con temas públicos, como pueden ser concesiones o concursos, tenía que hablarlo con él, que así las cosas podría ser posible que fueran a más y me dio su teléfono móvil», añadió este empresario catalán.
«Me dijeron claramente –en referencia a otros miembros de CDC– que si quería tener vertederos de concesión pública, que era mi negocio, tenía que hablar antes con Gordó… Entendiendo que ellos me dirían las contraprestaciones». «Para poder hacer un vertedero hay una serie de pasos y no es fácil, no se puede hacer a espaldas de un ayuntamiento», indicó en referencia a que dependía de la voluntad política. No obstante precisó el «testigo A» que al final el negocio de residuos no cristalizó y, por lo tanto, no se pudo hablar de lo que querían «a cambio».