CaixaBank se plantea Baleares
• Consejeros de la entidad financiera, partidarios de tener listo un plan de cambio de sede temporal si fuera preciso para proteger a los clientes • Gual y Oliu forman una entente ante Junqueras para intentar frenar la DUI
CaixaBank, el primer banco de Cataluña, estudia trasladar su sede central a Baleares, la otra comunidad histórica de la entidad financiera, por si fuera necesario para proteger a los clientes. Fuentes próximas al consejo de administración del banco catalán aseguran a EL MUNDO que hay consejeros partidarios de tener preparado y comunicar la posibilidad de un traslado temporal de la sede social a Baleares por si se produjera una situación de inseguridad jurídica con la declaración de independencia. La Caixa tiene su origen en la llamada Caja de Pensiones para la Vejez y de Ahorros de Cataluña y Baleares, fundada en 1904. El archipiélago balear está también en las raíces de la entidad.
La Comisión Ejecutiva de CaixaBank se reúne hoy y está previsto debatir la situación y todos los escenarios, incluido el del traslado de domicilio social. El presidente de CaixaBank, Jordi Gual, coincide en la necesidad de tener planes de contingencia, pero ha puesto en duda hasta ahora que sea oportuno hacerlos públicos, puesto que la convicción generalizada en el consejo de administración es que no llegará a ser necesario el traslado, porque se mantendrá la seguridad jurídica, tal y como aseguró el Rey Felipe VI en su discurso del pasado martes.
De momento, fuentes oficiales de CaixaBank aseguran que no hay ninguna decisión tomada y que la sede social sigue siendo la histórica de Barcelona. Se trata de las famosas Torres Negras en la Avenida Diagonal en las que ondean siempre las banderas de Cataluña y España. En todo caso, no sería necesario en principio, en caso de cambio temporal de domicilio social, el traslado de la sede operativa, tal y como sucede en Bankia, que tiene formalmente su sede social en Valencia, pero su cuartel general de operaciones en Madrid.
CaixaBank y Banco Sabadell tienen ya la vista puesta en el próximo lunes, por si hay que activar los mecanismos que les desconectarían del riesgo de una declaración unilateral de independencia. «Sería en cuestión de horas», señalaron fuentes de Sabadell en relación a su plan para aprobar un cambio de sede social.
Hasta ahora, la posibilidad de activar este plan era una hipótesis. Pero con el president de la Generalitat, Carles Puigdemont, amenazando con lanzar la Declaración Unilateral de Independencia (DUI) el lunes, el peor escenario ha cobrado visos de realidad. CaixaBank concentra en Cataluña un riesgo de 61.766 millones de euros, un 22% de todo el que tiene en España. Por su parte, Sabadell se juega directamente 32.645 millones, un 29% del total en España.
Estos 94.000 millones suponen casi la mitad de los depósitos que según el último informe del Banco de España, tiene localizados la banca en Cataluña. Y son razón suficiente para que, según fuentes financieras los presidentes de ambas entidades, Jordi Gual y Josep Oliu, hayan creado una entente destinada a hacer entender a la Generalitat las consecuencias de una DUI el próximo lunes.
Su interlocutor en el Gobierno catalán es el vicepresidente, Oriol Junqueras, a quien tratan de convencer sobre lo que supondría el cambio de sede social desde Barcelona a otra capital española o europea. No hay puentes con Puigdemont, según estas mismas fuentes.
Ayer, además, el sector bancario apenas podía disimular su inquietud por el temor que están demostrando algunos de sus clientes particulares y corporativos sobre sus ahorros. En este sentido la operativa más demandada sería trasladar fondos dentro de la misma entidad pero fuera de Cataluña. También hay bancos que han recibido instrucciones de captar «con delicadeza» recursos de los bancos con sede en Cataluña.
Tanto CaixaBank como Sabadell afirmaron que la situación entre sus clientes es de absoluta normalidad dentro de las circunstancias. «Mientras no cambie el marco legal no hay ningún riesgo», indicaron en un banco.
En caso de que las circunstancias políticas se precipitasen, el plan para cambiar de sede y permanecer en el marco legal español garantizaría la operativa, los depósitos y financiación del BCE.