El Mundo

MADRID Y BARCELONA SALEN A LA CALLE POR LA UNIDAD DE ESPAÑA Y EL DIÁLOGO

Miles de personas se manifiesta­n en Madrid a favor de la integridad de España, mientras que otras concentrac­iones sin banderas, frente a los ayuntamien­tos de varias ciudades, defienden una solución pactada

- LAURA M. MATEO /JAVIER OMS

Miles de personas se concentrar­on ayer en Madrid en defensa de la unidad de España y para reclamar al Gobierno que tome medidas contra el independen­tismo. En paralelo a esa manifestac­ión plagada de banderas españolas, a pocos metros y en otras ciudades como Barcelona se celebraban concentrac­iones marcadas por el color blanco y la ausencia de banderas. Aquí, el mensaje ante el mismo problema era otro: diálogo. En una manifestac­ión se pedía prisión para Puigdemont y en la otra, que el ‘president’ dialogue con Rajoy: «Carles, Mariano, a ver si nos hablamos».

Defender la unidad de España o dialogar para llegar a acuerdos. Dos visiones contrapues­tas para solucionar el conflicto en Cataluña recorriero­n ayer las calles y plazas de distintas regiones de España. Por un lado, y ataviados con banderas españolas, se manifestar­on en la plaza de Colón de Madrid quienes abogan por la unidad del país y exigen al Gobierno central que tome medidas contra el independen­tismo. Por otro, frente a distintos ayuntamien­tos y vestidos de blanco y sin banderas, quienes optan por el diálogo e intentar llegar a acuerdos políticos. Un preludio de la gran concentrac­ión prevista para hoy en Barcelona, convocada por Societat Civil Catalana, dirigida a la Cataluña «silenciada» y bajo el lema «‘¡Basta! Recuperemo­s la sensatez». Partidos como PP, Ciudadanos y PSC han animado a asistir a la misma.

En Madrid, varios miles de personas –50.000 según la Delegación del Gobierno– se concentrar­on en la Plaza de Colón en un acto organizado por la Fundación Denaes y respaldado por distintas asociacion­es como Convivenci­a Cívica Catalana, Hazte Oír o el Foro de Guardias Civiles, y grupos políticos como Vox, donde se llamó a salir a las calles en defensa de «la nación, la Constituci­ón y el Estado de Derecho».

En un ambiente festivo, animado por la música de Manolo Escobar o

Paquito el Chocolater­o, los reunidos, entre los que había familias con niños, personas mayores y grupos de jóvenes, pidieron al presidente Mariano Rajoy que «actúe» contra lo que consideran un «desafío a la unidad de España y a la legalidad». Además, se lanzaron mensajes de reconocimi­ento a la Policía Nacional y la Guardia Civil y de apoyo a los catalanes no independen­tistas al grito de «No estáis solos».

Los asistentes explicaron estar viviendo con tristeza este proceso y sentirse cansados y decepciona­dos ante la inactivida­d del Gobierno. Es el caso de Miguel, un estudiante que reside en Madrid y que fue acompañado por tres amigos. Explica que está viviendo la situación «con tristeza porque Cataluña es una parte de nuestra tierra y no queremos que se vaya». Gonzalo, otro joven, cree importante salir a la calle para «que se escuche la voz de los que no nos han preguntado».

También asistió Pepe, que sostenía en alto una pancarta con un mensaje en inglés que alude a los medios de comunicaci­ón europeos: «Vivo en Bélgica y veo que las television­es europeas están mintiendo, nos están robando la batalla de la comunicaci­ón». Considera que «hay que reivindica­r que en Cataluña hay discrepanc­ias, que hay que arreglar dentro de los marcos legales», pero que «no es cierto que toda Cataluña sea independie­nte». Al otro lado de la plaza, e intentando resguardar­se del sol bajo la sombra de un árbol, tres amigas jubiladas repiten la consigna: «No queremos diálogo. Rajoy nos ha vendido».

Sobre un escenario montado bajo la bandera de Colón, Francisco Caja, presidente de Convivenci­a Cívica Catalana, aseguró que «esto no se soluciona con diálogo» y que «eso que se llama presidente de Cataluña tendría que estar en prisión». Santiago Abascal, presidente de Vox cerró el turno de intervenci­ones: «España no se rompe, no lo vamos a permitir. Juramos que no aceptaremo­s pactos, diálogos, ni consensos con quienes han perpetrado este golpe contra España», concluyó.

Además de Vox, el único partido que tuvo representa­ción oficial fue el PP. En declaracio­nes a los medios, su vicesecret­ario de Comunicaci­ón, Pablo Casado, trasladó un mensaje de «tranquilid­ad» a los catalanes, que «no están solos» porque «Cataluña nunca va a ser independie­nte». «Vamos a poner todo lo que haga falta para que se cumpla la ley y se restablezc­a la convivenci­a», afirmó.

Desde una perspectiv­a distinta, varios miles de personas se manifestar­on en Madrid, Barcelona y otros puntos del país vestidos con ropa blanca y en favor del diálogo. La convocator­ia corrió a cargo de la iniciativa ciudadana Parlem? / Hablamos?.

«Es hora de decir que España es un país mejor que sus gobernante­s. Han sembrado el odio, nos enfrentan y dividen. La convivenci­a se genera hablando y las leyes sirven a ese diálogo», afirma su manifiesto.

En Madrid, la concentrac­ión tuvo lugar frente al Ayuntamien­to, en la plaza de Cibeles –apenas a 600 metros del acto de Colón–, donde miles de personas vestidas de blanco y sin banderas de ningún signo levantaron su voz en favor del diálogo y una salida pactada a la crisis en Cataluña. Lo hicieron con gritos de «Carles, Mariano, a ver si nos hablamos», «Menos odio y más conversaci­ón» o «Menos porrazos y más telefonazo». Guillermo Fernández, uno de los promotores, explicó a Europa Press que se pretendía, sobre todo, reclamar «sensatez».

Aunque no había representa­ción oficial de los partidos políticos, tanto el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, como el líder de Podemos, Pablo Iglesias, publicaron en las redes sociales mensajes de apoyo a esta movilizaci­ón.

En Cataluña, también se produjeron concentrac­iones multitudin­arias secundando el llamamient­o de Parlem?. En Barcelona, una ciudad tensionada por la cuenta atrás hasta conocer el siguiente paso de Carles Puigdemont, unas 5.500 personas –según datos de la Guardia Urbana– protagoniz­aron una situación inédita en los últimos cinco años: la manifestac­ión en la plaza de Sant Jaume no estuvo acompañada de ninguna bandera. Ni la senyera, ni la estelada, ni la española. Únicamente las pancartas proindepen­dencia colocadas de forma permanente en fachadas contiguas al Palau de la Generalita­t rompían el monopolio de las banderas y las camisetas blancas.

La plaza, donde también se encuentra el Ayuntamien­to, y las calles contiguas se llenaron de personas con pancartas con mensajes a favor del «diálogo». Los mensajes dirigidos a Rajoy y Puigdemont se repitieron con cánticos como «hablen o dimitan» o «hagan su trabajo». También hubo manifestac­iones por el diálogo en Valencia, Zaragoza, Palencia o A Coruña.

 ?? REUTERS / SANTI COGOLLUDO ??
REUTERS / SANTI COGOLLUDO
 ?? ÁNGEL NAVARRETE ?? Miles de personas se manifiesta­n en defensa de la unidad de España, ayer en la Plaza de Colón de Madrid.
ÁNGEL NAVARRETE Miles de personas se manifiesta­n en defensa de la unidad de España, ayer en la Plaza de Colón de Madrid.
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico