Sánchez negociará con Rajoy el 155 si proclaman la independencia
El líder socialista negociará con el Gobierno la aplicación del artículo 155 de la Constitución si finalmente se produce una declaración unilateral de independencia. Sánchez cree que es el presidente quien debe liderar la respuesta concreta del Estado al
El secretario general del PSOE cree que es Rajoy quien debe liderar la respuesta del Estado al secesionismo. No obstante, si se produce una declaración de independencia, Sánchez negociará con el presidente la aplicación del artículo 155.
La gravedad e intensidad de la crisis de Estado provocada por el Gobierno catalán mantiene en permanente contacto a dos líderes políticos que hace un año eran incompatibles. En octubre de 2017, Pedro Sánchez –descabalgado del liderazgo del PSOE– dejó su escaño en el Congreso para no tener que abstenerse en la investidura de Mariano Rajoy. En este mes de octubre, Sánchez y Rajoy hablan más entre ellos que con sus amigos. Quién se lo iba a decir a ambos. Son muchas las reuniones y conversaciones que han celebrado en las últimas semanas. Más de las que se han hecho públicas.
Después del 1-O –que se saldó con un fracaso de las previsiones de los servicios de información del Estado–, los acontecimientos se han precipitado y no cabe descartar una declaración unilateral de independencia –DUI por sus siglas– en los próximos días. Esta semana ha arreciado el debate a propósito de la aplicación del artículo 155 de la Constitución. Albert Rivera, el líder de Ciudadanos, se lo ha pedido a Rajoy personal y expresamente. Pero también han arreciado las presiones sobre Pedro Sánchez para que se pronuncie sobre el particular, procedentes de los históricos del PSOE y de los medios de comunicación de la capital.
El presidente del Gobierno y el líder de la oposición han tratado sobre la aplicación del artículo 155 en sus conversaciones, llegado el caso de que el presidente catalán se líe la manta a la cabeza y declare la independencia. Según ha podido saber este diario, tanto Rajoy como Sánchez tienen dudas sobre su aplicación y sobre su eficacia.
Ambos coinciden en que el desarrollo práctico de esta previsión constitucional –inédita hasta la fecha– es «muy complejo, delicado e incierto», tanto jurídica como políticamente. «La decisión no es fácil. Aún encontrando la fórmula adecuada para tomar el control de la autonomía, lo difícil es establecer cómo se sale de ahí», señalan fuentes del Gobierno.
El líder de Ciudadanos es el único que ha propuesto de forma concreta que se tome el control de las instituciones catalanas únicamente con el objetivo de convocar elecciones. PP y PSOE coinciden en que para Rivera resulta fácil proponerlo porque la decisión no depende de él y además carece de representación en el Senado, que es la Cámara a la que el 155 de la Constitución atribuye la competencia de aprobar la propuesta del Gobierno.
Mariano Rajoy ha dejado claro ante todo el mundo que considera inexcusable el respaldo del PSOE para una iniciativa de tanta trascendencia. Por lo que ha desplazado la carga de la prueba sobre Pedro Sánchez. Dirigentes históricos del PSOE, como Alfonso Guerra y otros de menor renombre, están presionando públicamente al líder socialista para que se pronuncie sobre el 155.
Se ha interpretado incluso que uno de los destinatarios del discurso del Rey era Pedro Sánchez. Sobre todo después de que el PSOE anunciara una moción en el Congreso para reprobar a la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, por el fracaso en las previsiones del 1-O –Rajoy le aseguró a Sánchez que no habría urnas ni votación–, y la actuación policial que ha situado a España en el punto de mira internacional. La reprobación de Sáenz de Santamaría ha cosechado las críticas de un sector del grupo parlamentario socialista.
Sin embargo, el secretario general del PSOE piensa mantener su respaldo al Gobierno si vienen mal dadas. Según han indicado a este periódico fuentes próximas a Pedro Sánchez, el líder socialista está plenamente dispuesto a negociar con Rajoy la aplicación concreta del artículo 155 si se llega a producir una declaración de independencia. Y así se lo ha dejado claro al jefe del Ejecutivo en los contactos que han mantenido.
Lo que no hará Sánchez es pronunciarse públicamente sobre el 155, porque considera que es el presidente del Gobierno quien tiene la obligación de liderar la respuesta del Estado de Derecho.
«El PSOE estará donde siempre ha estado, en la defensa de la unidad y del Estado de Derecho. Es Mariano Rajoy quien tiene que llevar la iniciativa en el caso de que se llegue a una declaración de independencia. Si busca el apoyo de los socialistas, tendrá que decirnos lo que quiere hacer y negociar los términos de la aplicación de la norma. Estaremos dispuestos si llega ese escenario», señalan en la cúpula del PSOE. De hecho, los socialistas negociaron con el Gobierno el decreto aprobado el viernes para facilitar el traslado de la sede social de las empresas catalanas que huyen del independentismo.
En tanto no se produzca el escenario de la declaración unilateral, el líder socialista continuará predicando el diálogo y también exigiendo responsabilidades políticas en el Congreso. «La democracia no está suspendida, a pesar de la gravedad de la crisis institucional. El Gobierno fracasó el 1-O y a esta situación no hemos llegado de la noche a la mañana. Hubo una
operación diálogo y una serie de decisiones políticas y jurídicas. Rajoy encargó a la vicepresidenta las competencias en la cuestión catalana y por eso le estamos pidiendo cuentas en el Parlamento», señala la dirección del PSOE.