Rajoy apela a la ‘mayoría silenciosa’ para que sea clave el 21-D
Confía la «normalización» de Cataluña a que la «mayoría silenciosa llene las urnas»
El presidente del Gobierno viajó ayer a Cataluña por primera vez desde la aplicación del artículo 155 para proclamar al candidato del PP en el 21-D, Xavier García Albiol. Ante una audiencia entregada, Mariano Rajoy defendió la destitución del Gobierno catalán y la disolución del Parlament porque había que «restablecer el orden legal y democrático». Ahora, según dijo, es el momento de que la «mayoría silenciosa» lo reafirme en las urnas.
En el mes de octubre, el constitucionalismo catalán perdió el miedo y salió hasta en tres ocasiones a la calle para clamar contra la declaración unilateral de independencia y reivindicar que buena parte de los catalanes quieren seguir ligados a España. Fue la visualización de lo que en los años que llevamos de procés se ha conocido como la «mayoría silenciosa» y que ahora el PP quiere capitalizar en las urnas. Así lo afirmó el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, durante su visita ayer a Barcelona para participar en el acto de proclamación del líder de los populares catalanes, Xavier García Albiol, como candidato a la Presidencia de la Generalitat, así como el resto de la lista de las cuatro circunscripciones.
«La Cataluña que ahora despierta es plural y diversa y se contrapone a la homogénea» del independentismo, aseguró Rajoy, quien recordó que las elecciones del 21 de diciembre serán «autonómicas y dentro de la Constitución y el Estatuto» y que se pondrán «urnas de verdad, con la ley». Por eso instó a que la «mayoría silenciosa o silenciada convierta su voz en voto» y dijo esperar que tras los comicios se abra una «etapa nueva de recuperación económica, de convivencia y de aceptar reglas del juego». «En España se puede defender cualquier idea, es una democracia. Se puede ser hasta independentista pero los independentistas están sometidos a la ley como estamos los demás que no lo somos», dijo Rajoy.
Pero el presidente también quiso contraponer al mensaje rupturista del soberanismo catalán los buenos resultados económicos. Preocupado por el impacto que tiene en la economía catalana la salida de empresas y el boicot a los productos de Cataluña, Rajoy dijo que «todos los sectores de la economía han sufrido por sectarias y frívolas decisiones», en referencia a la Declaración Unilateral de Independencia. Por eso su principal objetivo es recuperar la normalidad y abrir tras las elecciones «una nueva etapa para que los catalanes no abonen la factura después de sufrir la fractura».
En este sentido, el presidente del Gobierno sacó pecho de la recuperación económica española y la creación de empleo frente al independentismo y los malos resultados económicos en Cataluña en el último mes. Rajoy recordó que «en los últimos años estamos creciendo por encima del 3%, más del doble que la zona euro, mucho más que Alemania, Italia, Francia y Reino Unido, los grandes países de la Unión Europea» y destacó que en 2017 «volveremos a crecer por encima del 3%». «El año que viene la previsión será un crecimiento del 2,3%, pero yo os digo que si la normalidad se produce después de las elecciones del 21 de diciembre, ese 2,3% se convertirá otra vez en un crecimiento del 3% en nuestro país», destacó el presidente.
Rajoy también quiso justificar la aplicación del 155 en Cataluña. Lo hizo sin complejos ya que «se habían agotado todas las vías» en las relaciones con el Govern. Tras destacar el apoyo que han tenido de Europa para aplicar estas medidas, el presidente aseguró que con el 155 se puso punto final al «delirio de los independentistas» y se frenó la «escalada de agresión a la convivencia». También dijo que se consiguió la restitución del «autogobierno y el interés general» ya que «ningún Gobierno puedo instalarse en la ilegalidad y presumir de ello, ni aquí ni en ningún otro sitio del mundo».
Por eso destacó que el 155 permite «devolver la tranquilidad a la vida cotidiana, la normalidad a las cosas, no cansar más a la gente y convivir
Afirma que con la vuelta a la normalidad la economía española volverá a crecer el 3%
sin más discusiones entre vecinos».
García Albiol agradeció la aplicación del artículo 155, «el cese del Govern» y el cierre de «embajadas y chiringuitos». Afirmó que «se ha demostrado que la independencia es tóxica y destruye a Cataluña» y pidió a los que dicen que hay «presos por sus ideas» que «dejen de insultar a España y a Cataluña». «No se puede mentir», recalcó, «España es una democracia consolidada y aquí no se encarcela a nadie por sus ideas sino por actuar al margen de la ley».