Abogadas feministas, contra los jueces que no crean a las denunciantes
Varios colectivos denunciarán ante el CGPJ a cada juez que no trate bien a la víctima de violencia de género
Los colectivos feministas presentarán quejas al Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) sobre casos concretos en que los jueces no estén dando un trato adecuado a las denunciantes de violencia de género. Después de llevar años recibiendo peticiones de ayuda de mujeres que se sienten «maltratadas judicialmente», recopilarán uno a uno todos los ejemplos y darán cuenta de ellos al órgano de gobierno de los jueces. Así lo anunciaron ayer las portavoces de la Asociación de Mujeres Juristas Themis y de otras seis organizaciones, que se dirigieron posteriormente a la sede del CGPJ para poner las dos primeras quejas.
La primera alude a Isabel López de la Torre, que fue a denunciar a su pareja por malos tratos y salió imputada ella misma porque él la denunció también. Finalmente ha sido absuelta y él ha sido condenado a dos años y nueve meses de prisión. Por eso ha denunciado a la juez que instruyó su caso. «Me he sentido tratada como si fuera una delincuente. El sistema te castiga por denunciar. Él me pegó con un palo de bambú por todo el cuerpo y me intentó estrangular. Llegué al juzgando destrozada y suplicando ayuda y me convertí en la acusada. Pasé del maltrato en casa al maltrato judicial», relató ayer.
En la queja, las firmantes sostienen que, entre otras cosas, María Jesús López Chacón, titular del Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 1 de Arganda (Madrid), expresó ante seis testigos: «Yo no digo que el caso de Isabel sea una denuncia falsa, pero las denuncias falsas existen y yo tengo un primo al que su mujer le ha puesto una denuncia falsa y yo y toda la familia lo estamos pasando fatal». Los colectivos critican su «ausencia de independencia judicial» y sus «prejuicios» y piden que se le aparte del juzgado.
La magistrada, por su parte, ha pedido amparo ante el CGPJ ante lo que considera «un ataque a su independencia» y asegura que sus actuaciones «se han llevado a cabo con escrupuloso respeto a la legislación vigente tratando de buscar la máxima objetividad e imparcialidad ante las posturas enfrentadas de las partes».
La segunda queja va dirigida contra el titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción 1 y de Violencia sobre la Mujer de Sagunto (Valencia), Julián González, por sus «actitudes arrogantes y autoritarias», «faltas de respeto y consideración» y «nula empatía». Hasta 22 asociaciones firman un escrito en el que piden que se le aperciba porque, «desde hace tiempo, mujeres que han sido parte en procedimientos de violencia de género nos han manifestado su malestar por el trato que les ha dispensado su titular». Mantienen que el Área de Igualdad del Ayuntamiento de Sagunto «también» les ha confirmado que ha recibido quejas: «Nos han informado de que nunca ha mostrado interés ni participación en las reuniones de coordinación para la protección y atención a las víctimas, a pesar de haber sido invitado». El juez, que fue director general de Justicia de la Generalitat Valenciana con el PP, ha negado las acusaciones y ha asegurado no haber tenido quejas del Ayuntamiento en sus 12 años de ejercicio.
«Tenemos que tomar medidas. No puede haber tantas mujeres que no se sientan creídas en los juzgados», expresó ayer Marisa Soleto, directora de la Fundación Mujeres. «Vamos a traer los nombres de los jueces que dicen a la víctima: ‘¿Ahora tienes prisa con todo lo que has aguantado?’», dijo Ana María Pérez del Campo, presidenta de la Federación de Mujeres Separadas y Divorciadas.
Yolanda Besteiro, presidenta de la Federación de Mujeres Progresistas, explicó que, hasta el momento, agrupaban todas las quejas que les llegaban y se las trasmitían verbalmente al CGPJ de forma general. Ahora han decidido intensificar y personalizar sus denuncias ante un «maltrato judicial» que entienden como «prejuicios que ponen en duda la credibilidad del testimonio de las víctimas» y «falta de garantías y de buen trato». Lo atribuyen a una «mala formación de los operadores judiciales», incluso en los juzgados específicos.
La ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Dolors Montserrat, salió en defensa de estos jueces y aseguró que están «concienciados» contra la violencia de género: «Tenemos grandes jueces, grandes secretarios judiciales, grandes funcionarios que trabajan por el interés general y son personas con formación».