Montoro planea aprobar el Presupuesto troceado
A falta de apoyo para las cuentas de 2018, el Gobierno está decidido a partir de abril a sacar adelante con decretos ley las partidas clave
El Gobierno toma nota de la actitud de las principales fuerzas parlamentarias poco dispuestas a dar oxígeno a una legislatura hasta ahora vacía y se dispone a reaccionar para mantenerse en pie apoyado sobre los datos económicos. La estrategia pasa por actuar sobre el primer pilar de la actividad del país: los Presupuestos del Estado.
El ministro de Hacienda, consciente de la imposibilidad de recabar por el momento los apoyos suficientes para aprobar las cuentas de 2018 y superar así la prórroga actual de las de 2017, asegura estar dispuesto a presentar en la Cámara, a base de decretos ley, un Presupuesto troceado sobre el que deberían tomar posición públicamente todos los partidos.
Cristóbal Montoro asegura que todavía dará un plazo de dos meses a los esfuerzos negociadores pero si, a mediados de abril, el rechazo de las fuerzas parlamentarias se mantiene, llevará al Consejo de Ministros una batería de proyectos legislativos para intentar sacar adelante las partidas clave que permitan sortear en la práctica la ausencia de Presupuestos para 2018. El Gobierno sostiene que de esta forma se puede mantener en pie la legislatura porque nada impediría, una vez superado el bache, prorrogar por segunda vez las cuentas del Estado para adentrarse en 2019.
Las primeras áreas de actuación afectarían a los sueldos y las condiciones laborales de los funcionarios; la oferta de empleo público y, muy importante, los pagos a cuenta de las Comunidades Autónomas para permitirlas confirmar sus propios Presupuestos y salvar la falta de un nuevo modelo de financiación autonómica.
Estos objetivos serían remitidos por el Gobierno como reales decretos ley a la Cámara y sería en el Congreso donde los diferentes grupos tendrían que explicar, en su caso, a la ciudadanía por qué se niegan a darles apoyo. El Ejecutivo jugaría además con la ventaja de poder encontrar respaldos en uno u otro flanco en función del contenido a aprobar.
Montoro, por su parte, ha iniciado ya negociaciones con los sindicatos para abordar los temas que afectan a los trabajadores públicos a fin de que los reales decretos que abordarían esta cuestión lleguen al Congreso avalados por su respaldo.
En Hacienda consideran que las posiciones que mantienen las principales fuerzas políticas en relación con los Presupuestos del Estado responden exclusivamente a intereses partidistas y dejan de lado la «oportunidad que ofrece el buen momento económico» para dar un «impulso decisivo» al país.
En este sentido, reprochan la actitud de Ciudadanos dispuesto, aseguran desde el Ejecutivo, a imponer cada día una nueva condición para dar su respaldo a las cuentas públicas; la posición del PNV ligando la negociación al levantamiento del artículo 155 en Cataluña o el rechazo «preventivo» del PSOE a un proyecto presupuestario que ni siquiera ha sido puesto sobre la mesa.
Montoro ha medido los tiempos y cree que el plazo límite para empezar a tramitar las cuentas de 2018 se agotará en abril. De abrirse posibilidades de acuerdo para esa fecha, el proyecto de Presupuestos para el presente ejercicio podría aprobarse en julio coincidiendo ya con la presentación del techo de gasto correspondiente a las cuentas de 2019.