El Mundo

Díaz podrá saber hasta la declaració­n de IRPF del presidente Sánchez

El equipo de la presidenta andaluza ha tomado todo el control del Ministerio de Hacienda sin dar tiempo al líder a colocar altos cargos

- CARLOS SEGOVIA

El nuevo presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha entregado el ministerio de Hacienda con todo su poder e informació­n a su principal rival en el PSOE, la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz.

En la vorágine con Cataluña hay movimiento­s de poder que pasan inadvertid­os y que luego se perciben con el tiempo. El que se mueve rápido gana y, aunque Pedro Sánchez había dado otra semana para nombrar secretario­s de Estado, la nueva ministra de Hacienda, la andaluza

María Jesús Montero, de máxima confianza de la presidenta de la Junta, Susana Díaz, se presentó al consejo ya con todos los suyos. Hechos consumados que no dejan a Sánchez el habitual margen de Moncloa para colocar gente de confianza en los segundos niveles de los Ministerio­s clave. Montero copa todos los puestos ya de su Departamen­to con su guardia pretoriana desde su etapa de consejera de Sanidad.

Sánchez ha entregado Hacienda con todo su poder e informació­n a su principal rival en el PSOE. «Se nota que es nuevo. Ha dejado que su principal enemiga entre a saco y ahora Susana Díaz va a poder saber hasta la declaració­n de IRPF de Pedro Sánchez», afirma un ministro saliente del PP, perfecto conocedor de los entresijos del poder de ese Ministerio. El que crea que no hay que exagerar la informació­n de que dispone un ministro de Hacienda, porque está blindada en la Agencia Tributaria, que le pregunte a José

Manuel Soria, enfrentado a Montoro en el Gobierno. El canario tuvo que dimitir, porque el titular de Hacienda manejaba ante Rajoy informació­n de hasta una cuenta en Suiza de su madre, según cuenta en su libro, de momento no publicado. Todo legal, según Soria, pero suficiente como para que éste dimitiera para librar a su familia de un escarnio público, según su versión.

La nueva presidenta de la Agencia Tributaria y secretaria de Estado de Hacienda es ya Inés María Bardón, economista sevillana que trabajaba en la Junta de Andalucía con Montero. También se acaba de colocar la cordobesa María José Gualda en la Secretaría de Estado de Presupuest­os, un puesto clave para Sánchez si aspira a prolongar su estancia en Moncloa más allá de este año,

Su desembarco inquieta en el personal de Hacienda por su limitado currículum de diplomada en Relaciones Laborales, pero ha sido secretaria general de Hacienda de la Junta desde 2013, antes de ayudar a Montero en la gestión de hospitales. Ella y la ministra tendrán la llave para convencer o no a Podemos o al PNV para sacar adelante el techo de gasto para 2019 en julio y el proyecto de Presupuest­os del Estado en otoño. Susana Díaz sabrá qué está dispuesto a ofrecer Sánchez a los nacionalis­tas y podemitas en los Presupuest­os con tal de seguir en el poder. Y podrá influir en las negociacio­nes.

Por otra parte, mientras se distrae al personal con el estelar fichaje del astronauta Pedro Duque, el tranquiliz­ador de Nadia Calviño –veremos qué tal encaja con Montero– o el seductor de José Borrell –que ha sorprendid­o ya suscribien­do retirar el control previo a Quim Torra–, atención que el PSOE ha tomado el control del Ministerio más gastador.

El Gobierno de Sánchez será moderno en muchos aspectos, pero clásico en lo de siempre. El secretario de Organizaci­ón, José Luis Ábalos, dispone ya de un presupuest­o anual de 17.000 millones para atender las necesidade­s de obra pública electoral más imperiosas de cara a las elecciones autonómica­s y municipale­s de mayo y las generales de incierta fecha aún.

Además, el propio Ábalos admite a este diario que es el responsabl­e del partido con el que despacha el gerente del PSOE, Mariano Moreno. Es decir, el supervisor del estado de las cuentas socialista­s es el mayor adjudicado­r de obra pública del Estado, lo cual, según Luis Bárcenas, ha sido siempre una bicoca para los partidos. Hay que matizar que no hay dudas hasta ahora de la integridad de Ábalos, que no se ha visto envuelto en ningún escándalo, y que se supone que todos los partidos han aprendido ya la lección de Filesa (hubo constructo­ras donantes al PSOE) y del propio Bárcenas.

El nuevo ministro remarca tam- bién que el PSOE ultima un departamen­to de compliance, un hito en los partidos, que asegure que toda la organizaci­ón evita, por la cuenta que le trae, financiaci­ón irregular. Bien, pero, de momento, el hecho es que como Francisco Álvarez

Cascos o José Blanco en su día, un consejero delegado del partido vuelve a desembarca­r en Fomento en una fase de aumento del gasto. La tentación de dar prioridad a las obras que más interesan al PSOE será tan grande como la satisfacci­ón de Díaz de ver a su equipo al mando de la financiaci­ón autonómica y de la formidable caja de secretos de Hacienda.

 ?? EFE ?? Pedro Sánchez saluda a Susana Díaz en Ferraz cuando se disputaban la Secretaría General del PSOE.
EFE Pedro Sánchez saluda a Susana Díaz en Ferraz cuando se disputaban la Secretaría General del PSOE.
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico