Detenido el cuarto violador liberado tras la derogación de la ‘doctrina Parot’
Pedro Luis Gallego es el cuarto agresor sexual reincidente tras ser excarcelado después de que Estrasburgo anulara la ‘doctrina Parot’
El violador de La Paz, acusado de cuatro agresiones sexuales cometidas en las inmediaciones del hospital madrileño que lleva ese nombre, fue detenido ayer por la Policía Nacional en Segovia. Varios agentes se trasladaron hace dos días a la ciudad castellanoleonesa para arrestar a Pedro Luis Gallego, viejo conocido de las fuerzas del orden porque, antes de actuar cerca de La Paz, había cumplido condena como el violador del ascensor. Quedó libre en 2013, al anularse la doctrina Parot, jurisprudencia a la que estaba sometido.
Ahora se le imputan dos agresiones sexuales consumadas y otras dos en grado de tentativa, cometidas entre diciembre de 2016 y abril de 2017. Su modus operandi era el siguiente: aptaba a las mujeres de noche a punta de pistola, las maniataba con bridas, les tapaba los ojos y luego las trasladaba en coche a un piso donde las violaba, según la Policía.
Antes de cometer estos actos, Gallego fue condenado a 273 años de prisión por el asesinato en enero de 1992 en Burgos de Marta Obregón (19 años) y por el de Leticia Lebrato (17 años) en julio del mismo año en Valladolid. Además, se le consideró culpable de otras 18 agresiones sexuales y violaciones.
El violador del ascensor aprovechaba su profesión como mecánico de ascensores para acceder a los portales de sus víctimas. Esperaba a que las mujeres entraran en su casa para, al llegar al ascensor, sujetarlas e introducirlas en el habitáculo, donde las forzaba de modo muy cruel, según testificaron ellas en el juicio.
En 2012, la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo acordó que no saliera de la cárcel hasta 2022, gracias a la doctrina Parot, establecida en 2006 para que los delincuentes condenados por graves delitos cumplieran el tiempo máximo legal de estancia en prisión. Pero el Tribunal Europeo de Derechos Humanos anuló dicha doctrina, por lo que Gallego, de 59 años, quedó libre en 2013.
La doctrina Parot se estableció a raíz del caso del etarra Henri Parot, cuyas condenas sumaban 4.799 años de cárcel. El Supremo aceptó juntar en una sola condena de 30 años las 26 penas de cárcel que le fueron impuestas, pero con una fórmula especial: que las redenciones y beneficios penitenciarios se aplicaran pena a pena, es decir, sobre cada una de las condenas por separado. Así lograban que este jefe del comando itinerante de ETA, en vez de quedar en libertad tras cumplir 20 años de cárcel –como hubiera ocurrido al aplicársele las redenciones sobre la pena unida–, cumpliera al menos el tope legal de 30 años de prisión.
Pero en 2012, el Tribunal de Estrasburgo se pronunció en contra de dicha norma. Al revisar el caso de la etarra Inés del Río, condenada a 3.000 años de cárcel y a la que se le había aplicado la doctrina Parot, consideró que ésta violaba su derecho a la libertad. La sentencia estableció que esa doctrina no se puede aplicar por actos cometidos antes de 1995, lo que abrió las puertas a decenas de presos con graves delitos.
Gallego fue uno de ellos. Y es el cuarto violador reincidente tras la anulación de la Parot. Ante esto, el ministro de Justicia, Rafael Catalá, defendió ayer la figura de prisión permanente revisable, aprobada en 2015, «para casos tan flagrantes». Recalcó que «a diferencia de lo que algunos dicen para tratar de desprestigiarla, no es una cadena perpetua, es simplemente que en las penas de más larga duración, no sea suficiente el mero transcurso del tiempo para que la persona quede en libertad».
RAPTABA A SUS VÍCTIMAS DE NOCHE, LES VENDABA LOS OJOS, LAS MANIATABA Y LAS LLEVABA A UN PISO PARA VIOLARLAS
EN 2012 UNA SENTENCIA ESTABLECIÓ QUE LA ‘DOCTRINA PAROT’ NO PUEDE APLICARSE POR ACTOS COMETIDOS ANTES DE 1995