CRISTIANO
Pese a ser el mejor del partido, el delantero no pasa del empate ante México y persiste en su deseo de dejar Madrid
En el minuto y medio que dura el vídeo oficial, el gesto de Cristiano Ronaldo no cambia en ningún momento. Serio, muy serio, recibe primero el Man of the match (Mejor jugador del partido) y posa para las fotografías. Como el protocolo obliga, tiene que hablar ante el micrófono de la organizadora del torneo. «En primer lugar, gracias a los fans por haberme votado, y en segundo, bueno, no era el resultado que queríamos, queríamos ganar, pero nos hicieron un gol en los últimos minutos. Esto es el fútbol. Tenemos posibilidades, estamos bien y estamos tranquilos, pensando ya en el próximo partido. Era un buen resultado el 2-1, pero el fútbol es así y ya estamos pensando en el próximo partido. Gracias».
En portugués, y sin mover un músculo de la cara, fueron las únicas palabras que salieron de la boca de Cristiano al volver ayer a la escena pública tras el terremoto generado por la portada del periódico portugués A Bola del pasado viernes, donde decía que el jugador no quería regresar a España, al Real Madrid, porque siente que aquí se le trata como un «delincuente» a cuenta de la denuncia que la Fiscalía interpuso contra él el martes pasado.
Desde entonces han pasado tres días, cuatro serán con el de hoy lunes, y ninguna de las partes ha hablado sobre el asunto. Tanto el jugador como el club blanco se han ido encargando de filtrar cuáles son sus posiciones ahora mismo, pero no ha habido ni una palabra oficial. En esa sucesión de informaciones que van apareciendo, la última apuntaba ayer a una reafirmación de su intención de irse por parte del futbolista. Según la Cadena Cope, Zidane habría llamado a Cristiano para preguntarle por este asunto y la respuesta del portugués habría sido, siempre según la emisoria, que se quiere marchar porque en España le tratan como un delincuente, empezando por los medios de comunicación. Es decir, más de lo mismo.
Porque pese a disponer de todos los canales que suponen las redes sociales, y que usa habitualmente, Cristiano no ha dicho absolutamente nada sobre la información publicada por el diario de su país, que posee además una excelente relación con su representante, Jorge Mendes. Había curiosidad, por tanto, en torno al partido que ayer disputó con su selección frente a México en el debut en la Copa Confederaciones que se está disputando en Rusia. Si ya de por sí es uno de los futbolistas más vigilados, ayer la persecución de las cámaras fue constante. Se le vio llegando al campo engullido por unos enormes auriculares, se le vio animando a sus compañeros antes de salir al campo, se le vio charlando con Pepe a la vuelta del descanso y se le vio, en fin, siempre.
Sin embargo, pese a escudriñar cada gesto, cada detalle, no hubo nada en su actitud, en sus ademanes, que permita intuir qué piensa de verdad más allá de que se vio a un CR menos gesticulante de lo habitual, más serio si se quiere, menos expresivo.