ERC ignora a Puigdemont y presenta listas lideradas por sus huidos y encarcelados
El partido desoye a Puigdemont y se presenta en solitario al 21-D
ERC ha ignorado los llamamientos de Puigdemont para elaborar una candidatura única de todos los independentistas de cara al 21-D y ayer presentó sus propias listas para las elecciones, que están lideradas por Junqueras y los ex consellers republicanos presos y huidos.
El próximo presidente de la Generalitat podría estar en prisión en el momento de su elección, lo que impediría que gobernase. El ex vicepresidente del Govern, Oriol Junqueras, actualmente encarcelado por los delitos de sedición y rebelión por la Audiencia Nacional, fue designado ayer como cabeza de la lista de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) para las elecciones autonómicas del 21 de diciembre. Este partido parte como gran favorito para ganar estos comicios, por lo que el principal aspirante a suceder a Puigdemont al frente de la Generalitat podría no poder estar presente en su propia investidura.
La presencia de Junqueras no es la única de los anteriores miembros del Govern investigados por la Justicia. Todos los que están en prisión o huidos en Bruselas junto al presidente Carles Puigdemont irán en la lista. La única excepción de los investigados está en la Mesa del Parlament. Anna Simó, que salió en libertad bajo fianza el pasado jueves tras acatar la Constitución ante el Tribunal Supremo, no será candidata. Tampoco parece que vaya a repetir la presidenta del Parlament, Carme Forcadell, aunque se la ha reservado un puesto por si reconsidera su decisión de no repetir como candidata.
En cuanto a los ex consellers, el número tres por Barcelona será el de Exteriores, Raül Romeva –que lideró en 2015 la candidatura de Junts pel Sí–, mientras que el número cinco será el ex titular de Justicia, Carles Mundó. Los dos están en prisión provisional por la organización del proceso soberanista, que culminó el pasado 27 de octubre con la proclamación de la independencia en el Parlament. Otra de las ex consejeras de ERC encarceladas, Dolors Bassa, será la cabeza de lista del partido por Gerona.
El número siete por Barcelona se ha dejado para el ex consejero de Sanidad, Toni Comín, que junto con la cabeza de lista por Lérida, Meritxell Serret, se encuentran junto a Puigdemont en Bruselas. De momento, y a la espera de que la Justicia belga decida sobre su extradición, estos candidatos deberían hacer campaña desde el extranjero.
Los dos consejeros huidos han entrado en las candidaturas de ERC pese a que se encuentran junto al ex president, que todos los días pide liderar él una lista única que englobe a todos los partidos y entidades independentistas. Los republicanos han desoído de forma expresa esta petición y han optado por presentar sus propias candidaturas, con sus propios presos y sus propios prófugos.
La máxima dirigente del partido tras el encarcelamiento de Junqueras, Marta Rovira, explicaba ayer que aunque han optado por presentarse en solitario al 21-D están abiertos a la posibilidad de una «absoluta coordinación y cooperación desde la diversidad» con el resto de partidos. En este sentido, dijo que su apuesta es «un frente claro para recuperar la libertad y la democracia» y que esta unión debería ser siguiendo «los valores republicanos».
Oficialmente, lo único que podría hacer que ERC se plantease una lista unitaria sería que la CUP lo aceptase en la asamblea que va a celebrar hoy para decidir su postura ante las elecciones. Una opción complicada, ya que los antisistema no parecen dispuestos a compartir listas con el PDeCAT.
Siendo así, es el partido heredero de la antigua Convergència el único que sigue manteniendo la opción de una lista unitaria de los independentistas. Con todas las encuestas pronosticando una catástrofe si se presentan solos, los dirigentes neoconvergentes siguen reclamando esta candidatura, cuando queda menos de una semana para presentar de forma definitiva las listas ante la Junta Electoral.
Ayer, la coordinadora del PDeCAT, Marta Pascal, volvió a insistir en la idea desde Bruselas, adonde había viajado junto a Artur Mas para reunirse con Carles Puigdemont. «Presidente, no estás solo. ¿Alguien más se quiere sumar? ¡Aún estamos a tiempo!», dijo Pascal.
En cualquier caso, fuentes tanto de ERC como de los neoconvergentes aseguran que, en el remoto caso de que finalmente se pactara una lista unitaria, sería complicado que la encabezase Puigdemont. Especialmente desde las filas republicanas el veto es total.
En el acto de ERC de ayer, Rovira aseguraba que la de su partido «es una candidatura para rehabilitar a los presos políticos. Por dignidad, todos están en nuestra candidatura y quien vote esta lista votará poner fin a la represión política, también poner fin al 155 y a la dictadura de la imposición». Rovira pronunció su discurso ante el Consell Nacional que debía validar las listas y delante de varias sillas vacías, con lazos amarillos y los nombres de los dirigentes ausentes.
Rovira dijo que las elecciones del 21-D son «ilegítimas e ilegales», porque fueron impuestas por el Gobierno, pero que ellos las van a «legitimar» con su participación.
Además del espacio dejado por si finalmente Forcadell decide presentarse hay otros en las listas republicanas, previstos por si quieren sumarse representantes de otras formaciones como Demòcrates de Catalunya –procedentes de Unió Democràtica de Catalunya–, Nova Esquerra Catalana y Moviment d’Esquerres –escisiones del PSC–, que ya estuvieron en la candidatura de Junts pel Sí en 2015.
Forcadell y Simó, que acataron ante el TS la Constitución, evitan ir en las listas