El Mundo

Torra reactiva las embajadas y contratará a despedidos por el 155

Reabre el Diplocat y, en una carta a los líderes europeos, denuncia el «conflicto» con España

- POR VÍCTOR MONDELO

A la espera de que Pedro Sánchez le otorgue audiencia en La Moncloa para encontrar «soluciones políticas» a la crisis catalana, Quim Torra continúa cumpliendo con la hoja de ruta independen­tista que prometió seguir cuando fue investido. El president inició ayer la reactivaci­ón de la acción exterior de la Generalita­t, uno de los objetivos prioritari­os del Govern y de Carles Puigdemont, que necesita de altavoces –preferente­mente financiado­s con dinero público– para poder mantener vivo su pulso contra España desde el extranjero, labor que copa su ocaso político.

Ayer, el Govern inició los trámites para volver a poner en funcionami­ento uno de esos altavoces, probableme­nte el más potente del que dispone la diplomacia amateur de la Generalita­t. Durante su reunión semanal, el Ejecutivo catalán liderado por Torra aprobó un acuerdo para «frenar» la liquidació­n del Diplocat, el ente dependient­e de la consejería de Exteriores creado por Artur Mas en 2012 y cerrado el pasado 16 de abril por el Gobierno aprovechan­do los poderes que le otorgaba la aplicación del artículo 155.

A pesar de que el propio organismo comunicó hace dos meses que «Diplocat deja de existir», el Govern aseguró ayer haber encontrado un resquicio legal para reiniciar su actividad. Según la portavoz del Ejecutivo catalán, Elsa Artadi, el Gobierno no completó el proceso de liquidació­n del ente, que, así, conservarí­a intacta su personalid­ad jurídica y, por tanto, podría volver a funcionar en cuanto el patronato que lo dirige lo estime oportuno. Ése es el siguiente paso a acometer. La Generalita­t reunirá próximamen­te a las administra­ciones integradas en Diplocat –entre las que se encuentra el Ayuntamien­to de Barcelona, gobernado por Ada Colau– para decidir cuándo retomará sus funciones e intentar «restituir» a sus 17 trabajador­es –que fueron despedidos mediante un ERE–, entre ellos, al alto cargo Albert Royo, quien lo dirigía a cambio de una retribució­n anual de 81.395 euros. El presupuest­o asignado por la Generalita­t en 2017 para el funcionami­ento de Diplocat era de 2,1 millones de euros, aunque también recibía aportacion­es del Consistori­o barcelonés y donaciones privadas.

Artadi garantizó ayer que el departamen­to de Exteriores, dirigido por el consejero de ERC Ernest Maragall, dará «máxima continuida­d» a las funciones realizadas por Diplocat en sus seis años de vida, es decir a organizar actos separatist­as en el extranjero y la elaboració­n de argumentar­ios secesionis­tas para tratar de inocular en la opinión pública internacio­nal propaganda independen­tista. Panfletos en los que, por ejemplo, se describía a España como un Estado «caótico» al que «mucha gente ya no reconoce como el país tolerante e inclusivo que esperaban que sería construido después de Franco».

El cierre del Diplocat fue recurrido por el Ayuntamien­to de Barcelona, pero el Supremo decidió a principios de febrero mantener la disolución, lo que propició su cierre. Aun así, los servicios jurídicos del Govern entienden que la resolución judicial no le impide reabrir el ente.

La recuperaci­ón del Diplocat no fue mal acogida por el PSC que, centrado en su papel de mediador entre Sánchez y Torra, únicamente reclamó al presidente de la Generalita­t que redefina el objetivo del organismo y que pase a servir «para atraer inversione­s y vender la marca Cataluña, y no para cuestiones que dividen a la ciudadanía».

Además de reactivar Diplocat, el Govern insistió ayer en que sólo trabas burocrátic­as están retrasando la reapertura de las 11 embajadas catalanas que el Gobierno clausuró tras intervenir la Generalita­t.

También ayer, y en su afán por recabar apoyos internacio­nales al procés, Torra envió una carta a los líderes y embajadore­s europeos en la que se presenta como nuevo jefe del Ejecutivo catalán y subraya que su nombramien­to se ha producido en «una situación anómala de conflicto abierto entre las institucio­nes catalanas y el Estado español con políticos catalanes demócratas y honorables en prisión provisiona­l acusados de rebelión sin sentencia firme, así como con el muy honorable presidente de la Generalita­t, Carles Puigdemont, y otros miembros de su Govern en el exilio».

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico